Ebola

Ébola: qué tiene que aprender EE.UU. de Nigeria

Getty Images | Foto: GETTY IMAGES

Por Inés González
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La nación más poblada de África e importante lugar de tránsito comercial en el continente venció al virus y puede ostentar el privilegio de estar libre del Ébola. ¿Qué es lo que se debería imitar de la nación africana y cuál fue su secreto de éxito?



Una nación enorme, Nigeria, y un país pequeño, Senegal, han vencido al Ébola, el brote que ya ha provocado más de 9,000 casos y más de 4,500 muertes según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A Senegal, el virus llegó en agosto, cuando se confirmó un caso en un joven que viajó a Dakar procedente de Guinea, donde contrajo el Ébola.

En ese país, la respuesta del gobierno incluyó la identificación y monitoreo de 74 personas que estuvieron en contacto con el paciente, la pronta evaluación de todos los casos sospechosos, el reforzamiento de la vigilancia en los puntos fronterizos de acceso al país y una campaña nacional de concienciación. Ese joven se recuperó de la enfermedad.

La OMS felicitó a Senegal por derrotar al Ébola e indicó que aunque el brote se considera concluido, la posición geográfica del país lo hace vulnerable a la importación de más casos e instó a las autoridades a mantenerse vigilantes.

Por su parte, Nigeria superó los 42 días sin nuevos casos de Ébola, un período tras el cual la OMS lo declaró libre del virus.

El resultado pudo haber sido mucho peor, y el hecho de que la noticia sea positiva, se debe a una sorprendente historia donde los médicos actuaron como verdaderos detectives.

¿Cómo llegó el Ébola a Nigeria?

Cuando Patrcik Sawyer llegó al aeropuerto de Lagos, donde se desmayó y se sospechó que sufría malaria, lo que menos sospechaban en Nigeria es que estaban importando el Ébola.

El enfermo fue transportado a una clínica privada, sometido a análisis y durante la espera de resultados, varios miembros del personal de salud se contagiaron.Y cuando se supo que era Ébola, la infección se había propagado a 11 trabajadores, 4 de los cuales luego fallecieron. Pero en forma rápida, un equipo de médicos especialistas en enfermedades infecciosas empezó a trabajar.

Perseguir al asesino

Actuaron como detectives que siguen las pistas de un posible asesino: identificaron y rastrearon a todos los que pudieron haber tenido contacto con el paciente. Comenzaron con el personal médico y sus familias y después ampliaron el círculo a un número cada vez más grande de personas.

La lista inicial a vigilar era de 281 ciudadanos, pero pronto trepó a 894. Cada uno de ellos fue visitado y sometido a análisis repetidos del Ébola. Pero los especialistas pensaban que el asesino merecía ser vigilado más de cerca.


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Entonces calcularon cuántas personas estaban viviendo en el radio de las 894 personas bajo vigilancia, que por supuesto, era diferente según el vecindario.

El resultado fue abrumador, porque debieron afrontar la vigilancia y el monitoreo de 26,000 casas. Pero no se dieron por vencidos: involucraron a las comunidades y alentaron a la gente a ser lo más honesta posible sobre sus movimientos y contactos, e hicieron un gran trabajo de concientización que dio buenos frutos.

En total, en Nigeria hubo 19 casos confirmados y 8 muertes, incluido Patrick Sawyer (el primer enfermo) pero los expertos creen que, de no haber actuado rápido y con constancia, la situación podría haber sido mucho peor.

Otros países no han tenido la misma suerte contra el Ébola: en Liberia, Sierra Leona y Guinea, el virus se propaga como un reguero de pólvora y la magnitud de los casos es tal que la vigilancia de los círculos peligrosos de personas llevaría a cifras imposibles para cualquier sistema médico.

Lo más notorio y quizá aleccionador de esta historia es que hay que asegurarse de acorralar al culpable; si se deja una sola hendija, podrá escapar y seguir diseminándose.

Tom Frieden, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) advirtió que el Ébola es como una lucha en un bosque que arde: "Si se deja una brasa ardiente, un caso sin detectar, la epidemia podría volverse a encenderse" declaró.

En EE.UU., falleció una persona a causa del Ébola el día 8 de octubre, se trataba de Thomas Duncan, quien fue atendido en el Texas Health Presbyterian Hospital.

En este momento, dos trabajadores de la salud que atendieron a Duncan están enfermos de Ébola y permanecen aislados y bajo tratamiento médico.