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COVID-19: cuidado con las recomendaciones sin base científica

| Foto: GETTY IMAGES

Por Pan-American Life
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En otro capítulo de la batalla diaria contra las noticias falsas o disparatadas, la comunidad científica ha reaccionado con furia ante una sugerencia del presidente Donald Trump, durante la conferencia de prensa en la Casa Blanca el jueves 23 de abril.

Luego de escuchar que los desinfectantes pueden matar al coronavirus en superficies y en el aire, Trump sugirió investigar la posibilidad de una inyección de desinfectante para matar al virus dentro del cuerpo.

"Veo al desinfectante que lo elimina en un minuto, un minuto", dijo Trump. “¿Y hay alguna manera de que podamos hacer algo así como una inyección en el interior, casi una limpieza? Porque ingresa a los pulmones y hace un gran número en los pulmones, sería interesante chequear eso”.

La sugerencia del presidente generó una respuesta inmediata de médicos, legisladores e incluso los fabricantes de la popular marca de desinfectantes Lysol, quienes dijeron que de ninguna manera se podía pensar en una inyección o ingestión de desinfectantes, ya que son productos altamente tóxicos.

"Como líder mundial en productos de salud e higiene, debemos tener claro que bajo ninguna circunstancia nuestros productos desinfectantes deben administrarse en el cuerpo humano (por inyección, ingestión o cualquier otra ruta)", dijo Reckitt Benckiser, la empresa que produce los productos Lysol, en un comunicado.

El neumonólogo Vin Gupta le dijo a la cadena NBC News: "Esta noción de inyectar o ingerir cualquier tipo de producto de limpieza en el cuerpo es irresponsable y es peligroso. Es un método común que las personas utilizan cuando quieren suicidarse".

“Mi preocupación es que la gente muera. La gente pensará que es una buena idea", comentó el doctor Craig Spencer, director de salud global y medicina de emergencia del Centro Médico Presbyterian/Columbia de la Universidad de Nueva York, en una entrevista para The Waashington Post. “Esto es peligroso".

La misma Casa Blanca y el cirujano general de los Estados Unidos (el equivalente a lo que sería un ministro de salud), el doctor Jerome Adams, dijeron que las personas deben consultar con sus médicos por tratamientos.


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El daño de la información falsa, sin base científica puede ser enorme.

Varios informes cuestionables de Internet relacionados con pruebas de coronavirus, vacunas y curas "milagrosas" ya están circulando en las redes sociales. 

Y para los consumidores asustados, puede ser difícil notar la diferencia. "Hay muchas cosas-basura", dijo Arthur Caplan, director fundador de la División de Ética Médica de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, en una historia en Kaiser Health News.

La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) dijo en un comunicado del 20 de marzo que "está comenzando a ver kits de prueba fraudulentos no detectados que se están comercializando como pruebas para detectar COVID-19 en el hogar".

También ha habido informes de consumidores que compran un limpiador de acuarios en eBay que tiene el mismo ingrediente activo que la cloroquina anti-malaria, que el presidente Trump promocionó como un posible tratamiento para COVID-19. 

La afirmación sobre los desinfectante que ha generado miles de reacciones vino después que, en la conferencia de la Casa Blanca, William N. Bryan, el secretario interino de Ciencia y Tecnología del Departamento de Seguridad Nacional, presentara un estudio que sugiere que los desinfectantes matan al coronavirus, y que no sobreviven cuando se los expone a una cantidad alta de rayos ultravioleta y a condiciones húmedas.

Este estudio en particular del cual se informó en vivo a toda la nación, todavía no ha seguido el proceso habitual de toda investigación científica: que la revisen colegas no vinculados al estudio, académicos y editores de revistas especializadas antes de publicarse y lanzarse al público en general.