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Las tinturas para el cabello contienen ingredientes que se combinan con el oxígeno hasta formar una reacción química que le da color. Pueden ser de tres tipos: permanentes, semipermanentes y temporarias.  

Tinturas permanentes

Contienen peróxido y amoníaco, sustancias químicas que las hacen más efectivas para cubrir las canas ya que penetran hasta las raíces del cabello. Actúan quitando al cabello su color natural y reemplazándolo con el que estás aplicando. Los productos químicos de las tinturas permanentes reaccionan con la queratina del cabello y van cambiando de color en forma gradual, cubren un 80 % de las canas y duran unos 20 lavados. Este tipo de coloración es conveniente que las utilice un profesional colorista, ya que son más duraderas pero también más invasivas, y si las utilizas mal de pueden resquebrajar o debilitar tu cabello.

Tinturas semi-permanentes

Son fáciles de aplicar, vienen en crema o mousse y las puedes utilizar tú misma en casa ya que se distribuyen en la cabellera como si estuvieras haciendo un lavado.  

Tienen  baja concentración de peróxido  y nada de amoníaco, por eso no dañan el pelo. 

Penetran en la raíz del cabello pero no en forma tan profunda como las tinturas permanentes, cubren apenas un 50% de las canas y duran unos 12 lavados antes de comenzar a “desteñirse”, aunque siempre depende del tipo de tintura y de champú que utilices.

Tinturas temporarias

Las tinturas temporarias vienen en formas de líquido, crema, gel, mousse y spray y se elaboran en base a solventes orgánicos, gomas y agentes acondicionadores. Son menos nocivas para el cabello porque sólo cubren la superficie externa. 

Suelen desaparecer entre el primer y el quinto lavado y lo aconsejable es repetir la aplicación luego de cada lavado para tener siempre un color prolijo y uniforme.

Otras alternativas naturales

Si tienes alergia o prefieres utilizar productos menos agresivos para cambiar el color de tu cabello, existen las tinturas naturales como el henna. 

Es el único colorante natural capaz de teñir las raíces y da una coloración dentro de la gama de los marrones y rojizos dura hasta 3 meses. 

Otra posibilidad es realizar una decocción con ajo, hojas de nogal o cáscaras de nuez, con las que puedes realizar enjuagues periódicos para mantener el cabello con una atractiva coloración castaña. 

En el caso de los cabellos rubios, lo ideal es la decocción con hojas y flores de manzanilla para enjuagar luego de cada lavado.

¿Qué son las canas?

Algunos científicos atribuyen la pérdida de color del cabello a la muerte gradual de las células que producen los pigmentos en la fibra capilar. 

Otros dicen que las canas aparecen por exceso de un componente químico llamado peróxido de hidrógeno. Al parecer, los folículos pilosos pierden con el tiempo una enzima encargada de destruir el peróxido de hidrógeno convirtiéndolo en agua o en oxígeno. 

Esta acumulación de peróxido bloquea la producción de tirosinasa, enzima que promueve la producción de melamina, pigmento que da coloración al cabello. 

Sin melamina, el cabello va perdiendo su color natural, se vuelve gris y finalmente blanco. 

¿Las adoptas o las eliminas?

Cuando la aparición de canas es incipiente o no son muy abundantes, lo habitual es cubrirlas periódicamente con tintura. Cuando estas se instalan en nuestra cabeza, ya es necesario un tratamiento periódico para mantenerlas a raya, y eliminar esos rastros blancos en nuestras sienes u otras partes de la cabeza. 

Para cubrir las canas, podemos recurrir a las tinturas permanentes, que contienen sustancias químicas como peróxido y amoníaco. 

Es importante dejar actuar la tintura en el pelo el tiempo que recomienda el comerciante, para asegurarnos de que cubra totalmente, pero  no más, ya que este tipo de tinturas podrían ser nocivas para el pelo. 

Cubren un 80 % de las canas y permanece por unos 20 lavados. 

Como este tipo de tintura es fuerte,  lo más aconsejable es que la apliques en el salón de belleza con un colorista experimentado de tu confianza.

Las tinturas semi-permanentes son más fáciles de utilizar aunque cubren las canas en un 50% y a los 10 lavados se comienza a lavar la coloración. Otra alternativa es utilizar productos temporarios “de emergencia” que vienen en forma de líquido, crema, gel, mousse, barrita o aplicador estilo máscara de pestañas. 

Son ideales para cubrir canas en la zona de las sienes y hay una amplia gama de colores similares a las del cabello natural. 

Desaparecen con el lavado, de modo que hay que tener cuidado de no manchar la ropa o el cuerpo.

Algunas mujeres descubren que el cabello blanco les da un aire distinguido y elegante y deciden adoptarlas y dejar de lado las tinturas. 

En estos casos lo mejor es un buen corte y mantener el cabello siempre arreglado y saludable.

Los productos naturales

Para realizar un decolorante natural para disimular las canas, puedes realizar una decocción con 20 gramos de hojas de salvia seca, 20 gramos de té y medio litro de agua. 

Lo dejas hervir durante dos horas, luego le agregas una copa de alcohol y lo guardas en una botella en lugar oscuro y fresco. 

Este preparado sirve para  realizar fricciones y lograr gradualmente disimular las canas y oscurecer el cabello en un tono castaño.

Si en cambio quieres realzar tus canas, una buena receta es hervir un puñado de bayas de saúco  en medio litro de agua durante 30 minutos. 

Dejas enfriar, lo cuelas y lo aplicas  en el cabello luego de cada lavado. Te permitirá lucir un cabello más blanco y brillante.