Diabetes tipo 2

Diabetes: secretos para medir bien el azúcar

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Por Adriana Beorlegui
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Pincharse el dedo, extraer una gotita, acercarla a la tirita reactiva del medidor de azúcar y esperar unos segundos (¡interminables!) hasta que salga un número. La rutina de medir el azúcar en la sangre es cosa de todos los días para quienes tienen diabetes. De todos los días y al menos 4 veces al día. Es muy sencillo de hacer, pero hay que conocer ciertas cosas para que el número que tanto esperamos sea el más preciso posible.



Consultamos varios sitios con la mayor reputación en educación de diabetes y también conversamos con Lorena Drago, vocera de la American Association of Diabetes Educators (Asociación Americana de Educadores de Diaberes). Estos fueron los secretos que descubrimos y los consejos que nos dió la experta:

1. Desinfección y limpieza ante todo: Hay cuatro elementos importantes en la práctica de medir el azúcar en la sangre: tu cuerpo, la lanceta, el medidor y la tira reactiva. Para empezar, todos ellos tienen que estar en las mejores condiciones para que tu lectura sea la correcta. Es decir, que tus manos o el sitio alternativo que uses para medir tu azúcar estén bien limpios, el monitor debe mantenerse limpio (puedes limpiarlo con un paño húmedo y luego secarlo bien). Las tiritas reactivas deben sacarse del contenedor solo cuando vas a usarlas. Si se caen al piso debes descartarlas, al igual que si alguna quedó fuera del contenedor por un tiempo. Y en cuanto a la lanceta con la que te pinchas, también debes usar una nueva cada vez que te chequees el azúcar.

Lorena Drago contó que muchos pacientes cometen el error de sacar dos o tres tiritas y llevárselas en el bolsillo o la cartera, envueltas en un papelito o en una bolsita. "Esto es algo que no deben hacer porque la humedad afecta también las tiritas y por lo tanto el resultado de la glucosa", advirtió.

2. El mejor lugar para pincharse: el más común es en un dedo de la mano y la mejor área es la de los costados de la yema. No la yema en sí porque duele más y podrías dañarte las huellas digitales a lo largo del tiempo. Pincha un dedo diferente cada vez que monitorees el azúcar, así le das tiempo a que la piel se regenere y no se hagan callos. Pero también puedes usar el antebrazo, el muslo y la parte con más carne en la palma de la mano, según la ADA (American Diabetes Association). Habla con tu doctor acerca de la efectividad de estos sitios alternativos para medir el azúcar.

3. ¿Alcohol o agua y jabón para desinfectar?: Lava tus manos con agua y jabón antes de checarte el azúcar y sécalas bien. Esto es preferible antes que usar alcohol. A veces es recomendable llevar sobres con pads de alcohol en el estuche del medidor para aquellos momentos en que no tienes agua y jabón a mano. Deja secar bien el alcohol antes de pincharte y sacar la gota de sangre.

4. No te laves con agua fría. Este consejo nos lo dió la educadora de diabetes Lorena Drago. "El agua fría hace que sea más difícil que salga la sangre. También dejen colgar la mano como un péndulo hasta que sientan que llega bastante sangre a la mano, así no tendrán que apretarse para que salga la gota de sangre", recomendó la vocera de la Asociación Americana de Educadores de Diabetes.

5. No compartas: Este debe ser uno de los pocos casos en que no compartir está muy bien. Los CDC (Centros para el Control de Enfermedades, la autoridad máxima en control de infecciones en Estados Unidos) recomienda enfáticamente no compartir las lancetas ni los medidores de azúcar con nadie. Todos estos elementos son tan personales como tu cepillo de dientes. Los riesgos a los que te expones si compartes estos elementos son numerosos, entre ellos contagiarte de una enfermedad como la hepatitis B. Si vas a hacerte chequear el azúcar en una feria  de salud o en un hospital asegúrate que la persona que lo haga use guantes descartables (unos nuevos para atenderte), que desinfecte delante tuyo el medidor y que use una lanceta nueva para pincharte. 

6. Descarta lo que usas de manera segura: para que nadie se pinche con lo que tú usaste o se manche con tu sangre. Lo mejor es usar un recipiente de plástico descartable, con tapa, para que coloques ahí las tiras y lancetas usadas. Luego puedes tirarlas a la basura. También puedes comprar en una farmacia envases especiales para estos elementos.

7. ¿Usar la primera o la segunda gota de sangre? En un estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina,  se monitorearon dos gotas consecutivas de sangre en varias personas con diabetes en diferentes circunstancias: Unas habían lavado sus manos sin haber tocado ninguna fruta, otras lavaron sus manos luego de manipular una fruta, otras habían expuesto sus manos a jugos de frutas y no las lavaron, y otro grupo simplemente aplicó una presión en el pinchazo para que saliera más sangre.  

La conclusión a la que llegaron los científicos fue que no hay una diferencia en la lectura de los niveles de azúcar en la sangre, entre la primera y la segunda gota, en aquellas personas que se lavan las manos antes de chequearse el azúcar. 

Pero sí hay una diferencia entre el azúcar medida en la primera y segunda gota en aquellas personas que manipularon una fruta y no se lavaron las manos. 

Respecto a aquellas personas que hicieron presión en el pinchazo, se halló una diferencia en la concentración de glucosa entre 5 y 13% de los pacientes. 

Lo mejor entonces es limpiar la primera gota de sangre con una gasa o algodón limpios y poner en la tira reactiva la segunda gota si no puedes lavarte las manos. También, según este estudio, es preferible usar la lanceta con más poder de punción a tener que apretar el dedo para forzar la salida de la sangre.

8. Cómo hacer para que duela menos: usa las lancetas con la aguja más fina que encuentres en la farmacia. Revisa el ajuste de la lanceta, empieza con el número 1 y ve subiendo hasta que te sientas cómodo con el pinchazo y que sea con la fuerza suficiente para sacar sangre sin tener que presionar el dedo. También duele menos cuando pinchas el costado del dedo, porque la yema es más sensible y duele más.

9. El nivel ideal de azúcar: es variable de persona en persona por eso tu médico es quien tiene que indicarte cuáles son los números a los que debes apuntar. Esos 'targets' varían si son antes o después de las comidas. La Asociación Americana de Diabetes toma como valores aceptables entre 80 y 130 mg/dl antes de las comidas y menos de 180 entre 1 y 2 horas después de las comidas.

10. Cuándo y con qué frecuencia chequear el azúcar: la Asociación Americana de Diabetes sugiere que sea al menos 4 veces al día para las personas con diabetes tipo 2. Para las personas con diabetes tipo 1 pueden ser más veces al día. Algunos tienen un régimen de medirse el azúcar cada dos horas. El momento ideal para medir el nivel de glucosa puede ser antes de las comidas o dos horas después. La ventaja de medirse antes está en que si el azúcar está alta, podemos postergar la comida o cambiar el menú por algo sin hidratos de carbono.

11. Anota los resultados: es importantísimo que lleves un registro de tu azúcar a distintas horas del día. Eso, sumado a lo que comiste y la actividad que tuviste, son vitales para poder hacer cambios de medicación, de rutina o de comidas. Si ves que cada vez que comes cierto alimento el azúcar se va a las nubes, puedes dejar de comer eso o reducir la porción o darte una dosis de insulina (lo que el médico te indique). Tanto tú como tu médico tendrán una mejor idea de lo que está pasando en tu cuerpo si llevas un detalle de lo que comes, la actividad que tienes y los valores de la glucosa. 

"Mucha gente no sabe qué hacer con los resultados de los valores del azúcar", dijo Drago. Y agregó: "A pesar de que su médico lo está tratando, cuando su médico no lo ve, usted tiene que saber qué hacer. Por eso es importante llevar anotaciones y encontrar patrones (de comportamiento del azúcar)".

12. ¿Puede el estrés afectar mi azúcar? Sí, de dos maneras. Los expertos de la Asociación Americana de Diabetes (ADA) afirman que los resultados de la glucosa generan fuertes sentimientos por eso uno puede sentirse muy ansioso, frustrado o deprimido con los resultados. Por eso recomiendan pensar que el resultado de tu azúcar no es un juicio a tu persona, es simplemente un modo de llevar un récord de tu azúcar para hacer cambios y controlar la diabetes. Por otro lado, los cambios hormonales afectan los niveles de azúcar y el estrés es un generador de cambios hormonales. Trata de estar relajado cada vez que chequeas tu azúcar o al menos, escribe en tu diario que estás estresado en ese momento.

13. Niveles de azúcar y enfermedad: El control de la diabetes cuando estás enfermo es un capítulo especial. Debes saber que dependiendo de la enfermedad que tengas es posible que tus niveles de azúcar se vayan a las nubes 'sin sentido' aparente, aunque hayas comido bien, hayas tomado tus medicinas y te hayas dado tus dosis de insulina. Mantente en contacto con tu médico para que juntos manejen la situación. Ten especial cuidado en aquellas enfermedades estomacales o intestinales. El hecho de que no puedas comer o mantener la comida en tu estómago puede complicar un poco el manejo de la diabetes. Presta atención a los síntomas de deshidratación (labios secos, palpitaciones, disminución de la orina). En estos casos ve al médico o a la urgencia.

14. Niveles de azúcar y acetonas (ketones): Las acetonas son malas para el cuerpo porque son ácidos que envenenan tu sangre. Son las culpables de los comas diabéticos en su fase más grave. Las acetonas surgen en el cuerpo cuando el azúcar ha estado alta por mucho tiempo y las células no han podido alimentarse de la glucosa. El cuerpo, en una reacción desesperada por sacar alimento de donde sea para las células comienza a alimentarse de la grasa. En este proceso el residuo que queda son las acetonas. Las personas con diabetes tipo 1 tienen más riesgo de tener cetoacidosis. Las acetonas pueden medirse en la orina con unas tiritas reactivas especiales que son de venta libre en las farmacias. Si tienes dolor de estómago, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, debes chequear si tienes acetonas en el cuerpo. En este caso debes llamar inmediatamente al médico para que te diga qué hacer. Una de las cosas que debes evitar cuando tienes acetonas es hacer ejercicio, porque la actividad física sube las acetonas y hace que sea más difícil controlar tu azúcar.

15. Niveles de azúcar y la comida: Tengas diabetes tipo 1 o tipo 2, la comida es un factor importante en la suba de la glucosa en la sangre. En particular cuando comes hidratos de carbono porque el cuerpo los convierte en glucosa. El azúcar también puede subir cuando estás en ayunas, es por esto que debes mantener una rutina de comidas y snacks a lo largo del día para controlar mejor tu azúcar.

16. Períodos menstruales y tu azúcar: ¿sabías que cuando estás con la regla tus niveles de azúcar pueden subir? Según la ADA (American Diabetes Association), esto es así porque durante los períodos menstruales hay cambios hormonales y estos son los culpables de hacer que el azúcar suba.

17. Falta de actividad y azúcar: una de las formas de bajar el azúcar es gastando energía. ¿Y cómo gastamos energía? ¡Estando activos! Es decir caminando mucho, bailando, andando en bicicleta, subiendo y bajando escaleras, nadando. Si has comido carbohidratos de más, ponte en acción rápidamente así el cuerpo consume esos hidratos de carbono extras antes de que se conviertan en glucosa.

18. Medicamentos y suba del azúcar:  algunos medicamentos hacen subir el azúcar. Si vas a un doctor nuevo o en una clínica de urgencias, avísale que tienes diabetes. Ten especial cuidado con los jarabes de venta libre para la tos, muchos de ellos contienen endulzantes y saborizantes que van a disparar tu azúcar al cielo. Por suerte hay marcas en el mercado especiales para personas con diabetes.

19. ¿Qué puede hacer que tu azúcar baje?: La ADA lista los siguientes factores que pueden mandar tu azúcar más abajo de lo normal:

a. Comer menos carbohidratos que lo requerido

b. El consumo de alcohol

c. Demasiada insulina o medicamentos para la diabetes

d. Efectos secundarios de otros medicamentos

e. Demasiada actividad física


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19. Síntomas del azúcar baja:

a. Escalofríos o temblores

b. Nerviosismo y ansiedad

c. Sudoración

d. Irritabilidad o impaciencia

e. Confusión, incluyendo delirio

f. Palpitaciones

g. Mareo o sentir la cabeza con aire

h. Hambre

i. Náuseas

j. Sueño

k. Visión borrosa

l. Cosquilleo o adormecimiento de la lengua o los labios

m. Dolor de cabeza

n. Debilidad o fatiga

o. Enojo, tristeza y terquedad

p. Pesadillas o llorar mientras duermes

q. Desmayo e inconciencia

20. Tratamiento del azúcar baja: Si la persona está conciente debe comer o tomar 15 grs de carbohidratos inmediatamente. A los quince minutos testear el azúcar. Si no subió, volver a ingerir carbohidratos (medio vaso de jugo de naranja, medio vaso de soda regular, dos tabletas de glucosa). Si la persona perdió la conciencia hay que inyectarle Glucagon (una hormona natural que sube el azúcar) inmediatamente y llamar a la ambulancia (911).

21. Síntomas del azúcar alta:

a. Aumento del deseo de orinar

b. Aumento de la sed

c. Visión borrosa

d. Hambre

e. Cansancio o falta de energía

f. Pérdida de peso

g. Heridas que no sanan o se infectan rápidamente

h. Áreas de la piel más oscuras, especialmente en el área de las axilas y el cuello. Es lo que se llama 'acanthosis nigricans' y es un síntoma de resistencia a la insulina.

22. Cómo tratar el azúcar alta: con insulina o medicamentos orales, haciendo ejercicio (si no hay presencia de acetonas en la sangre) y con dieta baja en carbohidratos.