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La cantante pasó un mal momento cuando expresó “Odio a América” mientras miraba una bandeja con donas. El comentario fue sacado de contexto, pero tuvo que aclarar que se refería al estilo de alimentación de EE.UU., responsable de la elevada tasa de obesidad infantil.

Una joven se besuquea con su novio en ¡Wolfee Donuts!, en California, mientras miran, huelen y hasta lamen algunas tentadoras donas de un pila. Cuando un empleado llega con una bandeja llena, ella las mira y declara: “¡Odio a América!". El incidente podría haber quedado en el olvido, pero quien hizo el comentario fue la cantante Ariana Grande, que estaba en el lugar con su novio Ricky Alvarez. Por eso las cosas tomaron otro rumbo.

Tal fue el escándalo que a mediados de año la artista tuvo que emitir un comunicado lamentado el hecho y con la reflexión “Debería haberme fijado más en la pobre elección de mis palabras”. En este mensaje agregó que está orgullosa de ser estadounidense y que ama a su país, y que lo que dijo fue por la frustración que le produce la alta tasa de obesidad infantil, en donde las donas tienen sin duda parte de la culpa.  

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“Como fanática de una alimentación saludable, la comida es muy importante para mí y algunas veces me enoja ver con qué facilidad los estadounidenses comemos y consumimos cosas sin pensar en las consecuencias que provocan en nuestra salud y en la de la sociedad. Dicho esto, quiero disculparme una vez más si ofendí a alguien por mi desafortunada elección de las palabras”, manifestó también la cantante. 

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En su declaración también comentó que estaba en un momento privado con un amigo que compraba donas, y lo que ocurrió fue sacado de contexto. En su defensa, declaró: “El hecho de que EE.UU. tiene una de las tasas mas altas de obesidad en el mundo me hace sentir frustrada. Por eso necesitamos hacer mas para educarnos a nosotros y a nuestros niños sobre los peligros de comer de más y el veneno que ponemos en nuestros cuerpos. También es necesario reclamar a la industria de la alimentación”.

Más allá del incidente, la cantante de “Break Free” no está equivocada. Según un informe de septiembre de 2015 emitido por la Trust for America's Health y la fundaciòn Robert Wood Johnson, el 17 % de los niños de 2 a 19 años y más del 8 % de los de 2 a 5 años son obesos. 

Y respecto de su aversión a las donas, está muy acertada si es que se considera su escaso aporte nutricional. Algunas de ellas pueden llegar a tener casi 500 calorías y 10 gramos de grasas saturadas. Por ejemplo la Bismark de Dunkin’ Donuts, aunque la empresa también ofrece opciones con menos calorías como la de crema de chocolate, de 320 calorìas y 8 gramos de grasas saturadas. 

El problema de las donas es que se comen rápido, están llenas de azúcar y grasas, no ayudan a sentir saciedad ¡y es difícil conformarse con una sola!