Su nombre es Madeline Stuart, tiene 18 años, es pelirroja y posee hermosos ojos azules. Ella es una joven entusiasta y llena de energía, su sueño es convertirse en modelo y ser la portada de alguna revista de moda. Quizá no te parezca una historia del otro mundo, pero ella tiene Síndrome de Down y es todo un ejemplo de superación.
La Academia Americana de Médicos de Familia, refiere que el síndrome de Down es un trastorno genético que provoca retraso mental y defectos físicos por la presencia de una copia adicional del cromosoma número 21. Uno de cada 691 bebés en los Estados Unidos nace con síndrome de Down y aproximadamente 400,000 estadounidenses tienen Down.
Algunos de los signos físicos más comunes son ojos inclinados hacia arriba, rasgos faciales aplanados, orejas pequeñas o con una forma inusual, manos amplias con dedos cortos y curvatura de los dedos meñiques, y cabeza pequeña. Sin embargo, cada persona con síndrome de Down es un individuo único y puede poseer estas características en grados diferentes o no.
Como muchas personas con Síndrome de Down, Madeline ha luchado contra el aumento de peso toda la vida. Sin embargo, el año pasado decidió tomar el control y hacer cambios para ponerse en forma y estar más saludable. Gracias a una estricta disciplina que incluía natación y danza, así como un cambio en sus hábitos alimenticios, logró bajar de 145 libras (66 kg) a casi 99 (45 kg). Actualmente, usa talla 6 en ropa australiana y tamaño 2 en EE.UU.
“Hace 14 meses yo estaba muy gorda y decidí que tenía que cambiar mi estilo de vida y los hábitos alimenticios, y que iba a vivir una vida larga y saludable”, escribió Madeline en su cuenta en la red social de Facebook. “Dejé la comida basura y empecé a hacer ejercicio. Sobre todo baile, natación y rutinas de cheerleader”, añadió.
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“Una modelo con síndrome de Down ayudará a cambiar la percepción que tiene la gente sobre nosotros”, destacó la joven australiana. “Quiero que la sociedad reconozca que los que tenemos esta condición también podemos ser sexys y bellos”, declaró al diario británico The Mirror que publicó su historia.
A Madeline, que también tiene una lesión coronaria, le encanta el deporte y forma parte del equipo paralímpico australiano de Cricket. Hace ejercicio 6 días a la semana y además del Cricket, le encanta la gimnasia, el baloncesto, la natación y el baile.
Recientemente, Madeline recibió una oferta de la firma Living Dead, que apuesta por la diversidad de sus modelos, con la que podría cumplir su sueño.
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