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Según un nuevo estudio conjunto realizado por las Universidades de Nebraska y Harvard y el Beth Israel Deaconess Medical Center, los fumadores frecuentes de marihuana tienen menor diámetro de cintura y requieren un 16% menos de insulina que quienes no la consumen.

El equipo de investigadores analizó datos obtenidos en las Encuestas Nacionales de Salud y Nutrición realizadas entre los años 2005 y 2010. Se estudiaron los resultados de 4,657 adultos que completaron un cuestionario sobre el uso de drogas, entre ellos 579 consumidores frecuentes de cannabis, 1,975 que la habían usado en el pasado y 2103 que nunca la habían consumido.

El estudio buscaba algún nexo entre la marihuana y la acción en el metabolismo de su ingrediente activo, el tetrahidrocannabinol (THC), y en particular, alguna influencia en los niveles de insulina. La resistencia a la insulina es un factor de diabetes, ya que las células del cuerpo no pueden procesar adecuadamente la cantidad de insulina que necesita.

Es probable que en el futuro, se pueda prescribir el THC a pacientes con diabetes o síndrome metabólico, junto con los medicamentos habituales utilizados para mejorar esta enfermedad crónica. “Solo el tiempo lo dirá”, consideró el doctor Joseph Alpert, profesor del Colegio de Medicina de la Universidad de Arizona, en Tucson.

En el caso de las personas que habían consumido la droga en el pasado, los resultados no fueron tan promisorios. Por eso el hallazgo demuestra que el efecto del cannabis sobre la insulina solo se da con el consumo reciente. Los fumadores frecuentes también demostraron un nivel más alto de HDL o colesterol “bueno”.

El líder de la investigación, Murray Mittleman, del Centro Beth Israel, declaró que en estudios anteriores ya se habían hallado tasa bajas de obesidad y diabetes en fumadores de cannabis, en relación con personas que nunca la habían consumido. Y aunque la gente que la fuma suele consumir más calorías que los no usuarios, dos estudios demostraron que tienen un menor IMC, o índice de masa corporal, aunque todavía no lograron demostrar la causa.

La marihuana se prescribe habitualmente en pacientes con cáncer, esclerosis múltiple otras enfermedades dolorosas. En los Estados Unidos, el uso medicinal es legal en 18 estados y según encuestas recientes realizadas por el Pew Research Centre for People and the Presss, el 52 por ciento de los estadounidenses cree que debería ser legalizada.