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¿Crees que puedes encontrar la solución para el sobrepeso en una botella? Esto es lo que te hacen creer las etiquetas de los sustitutos de comidas. Lo cierto es que estos productos no son una formula mágica que te va a hacer perder peso con sólo consumirlos. Hay varios factores que tienes que tomar en cuenta para lograr resultados al seguir un plan de alimentación que incluya sustitutos de comida.

Los sustitutos de comida son alimentos individuales empacados que se venden con el objetivo de sustituir una o varias comidas del día. Estos sustitutos vienen en varias presentaciones, por ejemplo: polvo para hacer batidos, batidos en lata y barras.

El objetivo de usar estos productos es ayudarte a controlar tus porciones, reduciendo así las calorías que comes a diario y, como consecuencia, perder peso. Esto es únicamente si los utilizas correctamente, pues de lo contrario podrías incluso aumentar de peso. 

Estos productos deben sustituir una o dos comidas principales de tu día (desayuno, almuerzo o cena). Puedes tomar uno o dos refrigerios, prefiriendo siempre frutas, vegetales, yogur o leche descremada. 

Ten cuidado de no utilizar estos sustitutos como acompañantes de tus comidas ni como snacks, ya que contienen las calorías y la grasa de una comida completa. Como su nombre lo indica, son sustitutos. 

Ventajas

• Te ayudan a controlar tus porciones.
• Son relativamente baratos.
• Son fáciles de preparar y de transportar.
• Te mantienen satisfecho(a) por varias horas.
• Te ayudan a perder peso.
• Pueden ser utilizados por la mayoría de las personas.
• Se adaptan a tu estilo de vida. 

Desventajas

• No siempre contienen los nutrientes adecuados.
• Si no los utilizas correctamente, te pueden hacer ganar peso.
• No enseñan buenos hábitos de alimentación.
• Te pueden dar “rebote”, o sea que podrías recuperar fácilmente el peso perdido al dejar de utilizar los productos.
• Si tienes alguna alergia alimentaria, debes tener cuidado al elegir uno de estos sustitutos.