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Para que los jóvenes en edad escolar tengan un modo de alimentación saludable, es una buena idea fomentar el hábito desde las escuelas. Un estudio reciente demostró que es eficaz, ya que muchos de los alumnos mejoraron sus hábitos alimentarios. 

La investigación incluyó a 55 escuelas intermedias de Michigan, mayormente con estudiantes de bajos ingresos. Algunas de las escuelas realizaron solo cambios limitados en sus políticas y prácticas de nutrición, mientras que otras introdujeron cambios más sustanciales. 

Algunos de los nuevos programas incluyeron aumentar los estándares de nutrición de los refrigerios y las bebidas, ofrecer a los estudiantes oportunidades de probar alimentos y bebidas saludables, vender únicamente alimentos saludables en la escuela y eliminar los anuncios de alimentos perjudiciales para la salud. 

En las escuelas que introdujeron tres o más nuevas prácticas y políticas nutricionales, los estudiantes comieron un 26 % más de frutas, un 14 % más de verduras y un 30 % más de granos enteros. También aumentó el consumo de fibra, calcio y vitaminas A y C, según declara el estudio, publicado recientemente en la revista Childhood Obesity.

Los hallazgos sugieren que los nuevos estándares federales para la nutrición que entrarán en vigencia en el año escolar 2014-2015 podrían ayudar a mejorar los hábitos alimentarios de los estudiantes.

Los estándares del Departamento de Agricultura de EE. UU. fijarán límites sobre las calorías, la sal, el azúcar y la grasa en los alimentos y las bebidas, y promoverán refrigerios con más granos enteros, lácteos bajos en grasa, frutas y verduras.

La autora del estudio, Katherine Alaimo, profesora del departamento de ciencias alimentarias y nutrición humana de la Universidad Estatal de Michigan, declaró que cuando se ofrecen opciones de alimentos saludables, los estudiantes las seleccionan, las comen y mejoran sus dietas.

El estudio fue financiado por la Fundación Robert Wood Johnson, a través de su programa de investigación en alimentación saludable. Según Shannon Carney Oleksyk, dietista y participante del mismo, "crear un ambiente escolar que facilite una opción saludable, permite a los estudiantes implementar lo aprendido en el aula, y formar hábitos saludables a una edad temprana, colocando las bases para un futuro sano".