Prevencion de enfermedades y lesiones

¿Puede el horario de verano perjudicar al corazón?

| Foto: ISTOCK

Por AmericanHeartAssociation/HolaDoctor
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Puede ser que las temperaturas de otoño acaban de llegar, pero ya es una época de atrasar el reloj una hora.

Las personas que padecen problemas relacionados con el corazón podrían considerar usar esos 60 minutos adicionales en su día para hacer cambios hacia un estilo de vida más saludable. Según los investigadores, esto ocurre porque cuando vuelve el horario de verano trae consigo una posibilidad más elevada de sufrir un ataque cerebral o ataque al corazón.

El 4 de noviembre marca el final del horario de verano, que fue creado durante la Primera Guerra Mundial como una manera de ahorrar combustible. Estados Unidos adoptó la práctica formalmente en 1918, en la esperanza de que animara a los consumidores aprovechar la luz natural adicional para hacer compras o simplemente pasar más tiempo afuera.

Los estados de Hawái y Arizona (excluyendo la Nación Navajo), son los únicos estados que no observan el horario de verano. Otros estados esperan seguir su ejemplo. En noviembre, los votantes de California decidirán si se pone fin al cambio de horario. En Florida, la legislatura estatal ha aprobado una ley para eliminar el cambio. Sin embargo, la decisión definitiva sobre si ocurrirá está en manos del Congreso.

Quienes critican el horario de verano dicen que la práctica es anticuada. Muchos científicos dicen que también es peligroso, por lo menos en la época en que los relojes se adelantan y roban a la mayoría de la población una hora de su precioso sueño.

Según un estudio de Finlandia, el riesgo de sufrir un ataque cerebral sube 8 % durante los primeros dos días después del inicio del horario de verano.

En Suecia, los investigadores identificaron un incremento medio del 6.7 % en el riesgo de ataque cardíaco en los tres días posteriores al cambio de horario de primavera. Inspirado por ese hallazgo, un grupo de investigadores de Estados Unidos realizó su propio estudio y determinó que el riesgo de ataque cardíaco saltó 24 % el lunes después de cambiar al horario de verano. Este riesgo entonces fue disminuyendo a lo largo de la semana.

En cambio, el riesgo de ataque cardíaco bajo en 21 % el martes posterior al cambio de horario de otoño.


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El estudio no indicó qué podría ser la causa de los ataques cardiacos adicionales, pero la mayoría de los pacientes ya eran vulnerables a enfermedad del corazón, dijo el Dr. Hitinder Gurm, cardiólogo intervencionista y uno de los autores del estudio de Estados Unidos.

"Las personas que han sufrido ataques cardiacos son las mismas que hubieran padecido un ataque cardiaco sin el cambio de horario," dijo Gurm, el ejecutivo clínico asociado la Universidad de Michigan. "Más que nada son personas que tienen alta presión arterial o diabetes. Por lo general, sus factores de riesgo no están bajo control."

Una combinación de dichos factores de riesgo y la interrupción del reloj interno del cuerpo, es decir, su ritmo circadiano, puede ser suficiente como para desequilibrar todo el cuerpo, comentó Michael Grandner, director del Programa Investigativo de Sueño y Salud en la Universidad de Arizona en Tucson.

"Si uno mira debajo el capó del carro, uno ve muchas correas y engranajes y pistones y toda clase de pieza; cada una tiene su propio ritmo pero los ritmos están conectados los unos con los otros," dijo. "El cuerpo tiene muchos ritmos similares, así que cualquier cosa desde el ritmo de la presión sanguínea hasta el ritmo de la temperatura corporal, las hormonas, cómo metaboliza el azúcar sanguíneo o consolida memorias. Todos estos sistemas están dentro de un mismo cuerpo y muchos son, por lo menos indirectamente, conectados entre sí."

Cuando entra en efecto el horario de verano, el proceso cambia el ambiente externo artificialmente, sin adaptar el reloj interno del cuerpo, en efecto causando al cuerpo un desfase horario, dijo Grandner. El cuerpo entonces debe recalibrar y sincronizar sus sistemas internos.

"Pero cuando se trate de personas que están enfermas o que ya tienen alguna interrupción hormonal u otro problema biológico que depende de un reloj, es entonces cuando se producen problemas," dijo. "Es por esa razón que ocurren cosas como ataques cardiacos. La función cardiaca tiene un ritmo y cuando de repente se empuja el ritmo de un corazón que ya está muy sensible o enfermo o está luchando por mantenerse saludable, se interrumpe su capacidad de autorregularse correctamente por uno o dos días."

El horario de verano reanuda el 10 de marzo de 2019. Según Grandner, la gente puede prepararse para el cambio de primavera, principalmente si se relajan gradualmente más temprano en la noche unos días antes del cambio de horario.