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Por cada hermano que tenga una persona (hasta siete) se reduce la probabilidad de divorcio en un 2 por ciento. Los hallazgos provienen de un análisis de los datos recogidos de aproximadamente 57,000 personas en Estados Unidos entre 1972 y 2012.

Aunque tener más de siete hermanos no proporcionó ninguna protección adicional, tampoco fue algo negativo, según el estudio, que fue presentado el martes en la reunión anual de la Asociación Americana de Sociología (American Sociological Association) en la ciudad de Nueva York.

Los investigadores de la Universidad Estatal de Ohio afirmaron que uno de los hallazgos más sorprendentes fue que no había mucha diferencia entre ser hijo único y tener uno o dos hermanos.

"Esperábamos que si se tiene algún hermano, eso le proporcionaría experiencia en las relaciones personales que le podrían ayudar en su matrimonio", afirmó en un comunicado de prensa de la asociación la coautora del estudio, Donna Bobbitt-Zeher, profesora asistente de psicología.

Más hermanos, mejor manejo de las relaciones

"Pero hallamos que la verdad parece estar en el modo en que las dinámicas familiares cambian con cada nuevo hermano", afirmó. "Tener más hermanos significa tener más experiencia tratando con los demás, y eso parece proporcionar una ayuda adicional en el manejo de la relación matrimonial de adulto".

Aunque el estudio encontró una relación entre tener más hermanos y una probabilidad menor de divorcio, no demostró que hubiera causalidad. Dado que se presentaron en una reunión médica, los datos y las conclusiones deben ser considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.

Los efectos positivos de tener más hermanos y hermanas se observaron en todas las generaciones consideradas en el estudio. La investigación no examinó las razones por las que tener más hermanos reduce el riesgo de divorcio, pero hay muchas razones posibles, según el coautor del estudio, Doug Downey.

"Al crecer en una familia con hermanos, usted desarrolla una serie de habilidades para negociar tanto en interacciones negativas como positivas", señaló Downey, profesor de sociología. "Hace que se consideren los puntos de vista de otras personas y se aprenda a hablar sobre los problemas. Cuantos más hermanos se tengan, más oportunidades hay de practicar esas habilidades. Esto puede ser un buen fundamento para las relaciones entre adultos, entre las que se incluye el matrimonio".