Piel cabello y unas

La relación entre el gluten y el eccema

| Foto: GETTY IMAGES

Por Tomás Vicente
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Puntos Clave

  • Quienes tienen eccema suelen presentar niveles más bajos de un tipo de proteína que está asociada a un sistema inmunitario saludable.
  • A su vez, presentan niveles más altos de otra proteína que está involucrada en las reacciones alérgicas.
  • Por este motivo, se han realizado distintas investigaciones para analizar la prevalencia del eccema en personas que también tienen afecciones relacionadas con el gluten.


El eccema es uno de los problemas cutáneos más frecuentes y el principal responsable de las consultas dermatológicas.

Se desconocen sus causas en la mayoría de los casos, aunque los expertos tienen sospechas sobre ciertos factores, como la genética o la alimentación. Sobre este último aspecto, los investigadores se han concentrado en analizar el vínculo del eccema con el gluten.

El eccema, también conocido como dermatitis atópica, es un trastorno cutáneo que se caracteriza por provocar picazón y enrojecimiento de la piel.

Aunque puede manifestarse en cualquier edad, es más común que ocurra en niños. Entre sus principales síntomas se hallan:

  • Piel seca, agrietada, escamosa o engrosada.
  • Piel sensible, inflamada por rascarse e incluso en carne viva. 
  • Protuberancias que pueden supurar líquido o formar costras. 
  • Marcas o manchas de colores rojos, marrón, o grisáceo en distintas partes del cuerpo, principalmente manos, muñecas, pies, tobillos, cuello, rodillas o codos.

En algunos casos, especialmente si no se trata, el eccema puede provocar ciertas complicaciones:

Relación entre el gluten y el eccema

Aunque no está claro qué causa el eccema, los expertos coinciden en que parece ser el resultado de una combinación de predisposición genética y factores ambientales.

Quienes tienen eccema suelen presentar niveles más bajos de un tipo de proteína que está asociada a un sistema inmunitario saludable, a la vez que niveles más altos de otra proteína que está involucrada en las reacciones alérgicas.

Por este motivo, se realizaron distintas investigaciones para analizar la prevalencia del eccema en personas que también tienen afecciones relacionadas con el gluten.

Este es el caso de los trabajos publicados en Nutrients, Journal of Dermatological Treatment o Indian Journal o Dermatology, que tras analizar la dieta de 17.169, y 149 participantes respectivamente, encontraron mejorías en los síntomas del eccema tras que abandonaran el gluten de sus dietas.

El gluten es un grupo de proteínas que puede hallarse en cereales como trigo, cebada, centeno, y en algunos casos avena, y en los alimentos que se elaboran con estos ingredientes.

Las proteínas del gluten pueden ser difíciles de degradar para las enzimas intestinales. En algunos casos, las unidades de gluten digeridas de forma incompleta, también conocidas como péptidos de gluten, pueden pasar del intestino al resto del cuerpo, desencadenando una respuesta inmunitaria. Eso es lo que sucede en las afecciones como:

  • Enfermedad celíaca.
  • Sensibilidad al gluten no celíaca.
  • Alergia al trigo.

Otro estudio, publicado en American Journal of Clinical Dermatology, informó que las personas con eccema pueden llegar a tener 1.6 veces más probabilidades de tener enfermedad celíaca que las del grupo de control.

Sin embargo, los expertos consideran apresurado señalar una causalidad entre el gluten y el eccema. En primer lugar, debido a que el tamaño de las muestras en los estudios disponibles continúa siendo muy reducido.


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Otro aspecto que debe estudiarse en profundidad es que, en muchos casos, las personas con alergia al trigo que a menudo experimentan eccema como resultado de consumir gluten, no presentan los mismos síntomas al comer otros granos que contienen gluten.

También es importante resaltar que, aunque la evidencia disponible sugiera que puede haber un vínculo entre el gluten y el eccema, esto no significa que una dieta sin gluten puede ayudar a aliviar o prevenir esa afección cutánea.

Aunque se suele invitar a las personas preocupadas por el eccema a incorporar una dieta sin gluten para intentar reducir sus síntomas, los expertos señalan que antes de hacerlo es importante buscar la orientación de un nutricionista o profesional acreditado.

Este podrá ayudarte a determinar el mejor plan de alimentación (que puede incluir la eliminación del gluten) sin correr riesgo de caer en una alimentación deficiente en nutrientes esenciales.

Cómo combatir el eccema

Hasta la fecha, no se ha encontrado una cura para el eccema, aunque los especialistas aseguran que recurrir a tratamientos y medidas de cuidado personal puede ayudar a aliviar la picazón y prevenir la aparición de nuevo brotes:

  • Humectar la piel al menos dos veces al día con cremas, ungüentos o lociones.
  • Identificar los desencadenantes del eccema, por ejemplo, polvo, detergentes, polen, o ciertos alimentos, para evitar que la afección empeore. 
  • Tomar baños más corto (entre 10 o 15 minutos) con agua tibia en lugar de caliente. 
  • Usar jabones suaves. 
  • Secarse con cuidado.

Desde la medicina tradicional se resalta el uso de distintos remedios caseros que pueden resultar efectivos para calmar los síntomas del eccema gracias a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas:

  • Aceite de coco, oliva, lavanda o árbol de té.
  • Alcanfor. 
  • Aloe vera o sábila. 
  • Miel. 
  • Vinagre.

Cuando consultar al doctor

Recuerda, si surgen lesiones en forma de moneda, de color rojizo, secas y escamosas que provocan picazón, ya sea en los brazos, piernas o en otras zonas de la región superior del cuerpo, deberás consultar con un profesional de la salud.

Esta sugerencia es especialmente importante si los síntomas se ven acompañados de fiebre y dolor, o no desaparecen después de ser tratados.

Para recordar:

Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado.

No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.

Recuerda, las propiedades medicinales de las hierbas y suplementos también pueden interactuar con los fármacos recetados, con otras hierbas y suplementos, e incluso alterar tu dieta.

Fuentes consultadas: Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.