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Sientes que se te está comenzando a caer el cabello, pero piensas que no hay nada que hacer porque tu padre es calvo, también tu abuelo y, por supuesto, tú también lo serás. La buena noticia es que no todo está perdido.

Una persona promedio pierde entre 50 y 100 pelos al día, según la Biblioteca Nacional de Medicina; como los nuevos cabellos van creciendo al mismo tiempo y no se nota la falta. Pero este ciclo de crecimiento, caída y recrecimiento se puede interrumpir.

La explicación biológica es que hay unas células reguladoras inmunitarias llamadas Tregs que ayudan a controlar la inflamación, activan a las células madre en la piel que fomentan el crecimiento del pelo. Si faltan las Tregs, las células madre no pueden regenerar los folículos pilosos, explicaron en una investigación de la Universidad de California en San Francisco.

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Es cierto que una de las principales causas de la pérdida de cabello es la herencia, sumada al envejecimiento, pero hay más. Ciertas condiciones médicas, medicamentos, cambios hormonales y el estrés pueden hacer que se te caiga el cabello. Sin embargo, hay tratamientos accesibles y efectivos que pueden retrasar la caída e incluso ayudar a que el cabello vuelva a crecer.

Cuando la calvicie incipiente es por herencia, ocurre de manera lenta y en patrones predecibles, como un retroceso de la línea del cabello que comienza en la frente, puntos calvos (en los hombres) y debilitamiento del cabello en la zona de la corona (en las mujeres), explica la dermatóloga de la Clínica Mayo Dawn Davis. En esta caso, los remedios de venta libre pueden ser el primer paso para combatir la caída.

Las opciones

El minoxidil puede ser el producto ideal para combatir la caída del cabello hereditaria. Es de venta libre, viene en diferentes (loción, champú) y para disfrutar de sus efectos se debe aplicar en el cuero cabelludo dos veces al día. A las personas que aún tienen cabello, las ayudará a mantenerlo, y a quienes se les ha caído, les puede volver a crecer (cerca del 10% de lo que perdieron).

Para que su efectividad sea aún mayor, su uso debe ser regular y de forma prolongada. Si dejas de usarlo, el cabello que ha vuelto a crecer puede caerse y volverás al mismo patrón de pérdida que tenías antes de usar el producto.

También hay tratamientos de prescripción para la pérdida de cabello, como finasterida, que puede hacer que vuelva a crecer, especialmente a hombres. Para las mujeres, la especialista sugiere terapias hormonales que ayudan a equilibrar los niveles de estrógeno y testosterona y así disminuir la pérdida.

Puedes completar estos tratamientos (sean los recetados o los de venta libre) tomando medidas en casa. Baja la frecuencia de lavado del cabellos a dos o tres veces por semana y cepíllalo y péinalo con suavidad, más aún si está mojado (usa un peine de dientes anchos). Evite los peinados apretados, como trenzas, coletas o moños, trata de no torcerlo ni jalarlo y evite los tratamientos extremos (tenazas, plancha, alisados, aceite caliente).

Sí usando algún tratamiento y tomando medidas para cuidar el cabello continúa la caída, podría haber alguna afección no detectada. Lo recomendable entonces es ir a ver a un dermatólogo para descartar cualquier problema de salud.

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