Una nueva investigación muestra que si bien el alcohol hace que uno caiga rendido más rápido, altera por completo la segunda etapa del sueño, lo que perjudica en el corto plazo el sueño y causa insomnio. Por eso los expertos advierten que no habría que usar el alcohol como inductor del sueño.
Puntos Clave
Un estudio reciente comprobó que existe un efecto inmediato entre el consumo de alcohol y el sueño. Irshaad Ebrahim, director médico de “The London Sleep Centre” informó que la investigación de su autoría, "confirma que el alcohol acorta el tiempo que necesita una persona para quedarse dormida". En términos más específicos, también aumenta el sueño profundo y reduce el sueño REM.
El sueño tiene ciclos naturales de actividad cerebral, y se puede clasificar en REM (rapid eye movement, en inglés, en el que los ojos se mueven activamente debajo de los párpados, aunque estén cerrados) y NREM (non-rapid eye movement), también llamado SWS (slow-wave-sleep) o sueño de onda lenta, que se registra cuando una persona comienza su ciclo de descanso.
Cuando se utiliza alcohol para buscar conciliar el sueño, sucede que a mayores dosis, mayor es el impacto y más profundamente se duerme.”Este efecto en la primera mitad del período de sueño explica por qué algunas personas con insomnio usan el alcohol como ayuda para conciliar el sueño. Sin embargo, esto se compensa en la segunda mitad de la noche, ya que el sueño termina siendo más interrumpido”, explicó Ebrahim.
• Los pros y contras del alcohol
La mayoría de los estudios que toman en cuenta datos como las dosis de alcohol, edad y género confirman un aumento del sueño NREM en la primera mitad de la noche. En esta etapa el cuerpo repara y regenera tejidos, construye huesos y músculos y fortalece el sistema inmune.
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El experto advierte que si bien el NREM promueve el descanso y la regeneración del organismo, “aumenta también la vulnerabilidad a ciertos problemas de sueño como sonambulismo o apnea entre quienes tienen esa predisposición".
Los efectos del alcohol en el sueño REM de la primera mitad de la noche dependen de la dosis: una dosis baja o moderada no muestra efectos claros. Pero según surge de la mayoría de los estudios, una dosis alta de alcohol influye significativamente y lo reduce. Cuando se acorta el período de sueño REM el cuerpo descansa menos. Por estos motivos, los expertos quieren dejar bien en claro que aunque parezca un buen inductor del sueño, se debe evitar el uso del alcohol como ayuda para conciliarlo.
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