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El estado de salud del comediante Roberto Gómez Bolaños nuevamente ha estado en el ojo de los medios, incluso, algunos de ellos han señalado que "Chespirito" podría tener las horas contadas. Sobre esto su asistente Augusto Rattoni ha desmentido las versiones y relató cómo ha sido la vida del artista de 85 años en estos tiempos.

Según Rattoni, el día comienza para el humorista a las 8:30am, cuando se levanta para comenzar con las actividades en su hogar, ubicado en Isla Dorada, Cancún.

Y a pesar de presentar una enfermedad multifactorial que es tratada por varios especialistas no abandona sus pasiones, las cuales están relacionadas con el trabajo que ha realizado durante varios años.

“Roberto está dibujando, porque además de todas sus cualidades, director, cineasta, compositor de música y todo, también dibuja y pinta. Ahora está dibujando lo que ve: paisajes, interiores de la casa y rostros”, explicó el asistente al periódico Reforma.

Otras de las actividades del creador del “Chavo del 8” es platicar con las personas que lo cuidan, además de ver la televisión un rato. “Le gustan mucho los documentales, ve algunas series y pasa tiempo viendo los partidos de fútbol, porque le gusta mucho”, agregó.

En las últimas semanas se ha dicho mucho sobre la salud del comediante. El diario Basta recogió las declaraciones de un informante que señaló que el artista se encuentra dando sus últimas señales de aliento, lo que desató una serie de especulaciones.

No obstante, independientemente de que esta información sea cierta o no, lo que es un hecho, es que en los últimos años, la salud del comediante ha tenido momentos críticos.

En febrero de 2012, el actor recibió un emotivo homenaje en la ciudad de México que contó con la presencia de figuras de la talla de Thalía y Juan Gabriel. Sin embargo, debido a problemas de salud, el comediante tuvo que salir rumbo al hospital antes que terminara el show. En esa ocasión se dijo que tenía fatiga crónica y se le vio notablemente cansado en una silla de ruedas, además de que le fue colocada una sonda de oxígeno.

De igual forma, el cuerpo de cómico ha experimentado los estragos de la edad, ya que no escucha y además ya no puede caminar. En alguna ocasión, el artista también relató que su estado físico le impide realizar una rutina normal como cualquier otra persona. “No voy al cine, ni al teatro, y me da mucho dolor no poder ir al teatro”, indicó el humorista.

En noviembre de 2009 y febrero de 2010, el intérprete del Chapulín Colorado ingresó al quirófano debido a una complicación en la próstata. “Tuvo una intervención de último momento, está bien, era una operación relativamente sencilla”, expresó su hijo.

Aunado a esto, durante 40 años, el cómico nunca se separó del cigarro. De hecho fumaba dos cajetillas diarias, lo cual también influiría en el deterioro de la salud de sus pulmones y vías respiratorias.

La salud del comediante siempre ha sido un enigma, razón por la que las redes sociales han sido el escenario para anunciar su deceso en más de una ocasión. Incluso el mismo Chespirito ha bromeado sobre este hecho: “Sí tengo dificultades para moverme, pero tampoco es que esté peor. Me han matado como 20 veces o más”.

Y a pesar de los diversos problemas de salud, el comediante nunca ha perdido el sentido del humor que lo ha caracterizado por muchos años. “Le digo ‘¿cómo estás?’ y responde: ‘viejo pero guapo, cansado pero guapo; sí está cansado y se siente, pero sigue con muy buen humor”, agregó uno de sus hijos.

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