Salud de las estrellas

Kim Kardashian, al hospital por problemas en su embarazo

Getty Images | Foto: GETTY IMAGES

Por Pan-American Life
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La socialité podría perder a su bebé y ella está consciente de ello. Mientras era trasladada a un centro hospitalario soltó en llanto ante el riesgo de no poder ver nacer a su primer hija.





Llevar una vida sin cuidados le podría salir muy caro a Kim Kardashian. El ritmo de trabajo y el ejercicio que no ha disminuido en lo más mínimo le han cobrado la factura y la llevaron a ingresar al hospital de Los Angeles el pasado martes 5 de marzo.

De acuerdo con el New York Times, la reina de los realities “no está respetando su embarazo” ya que al parecer trabaja los 7 días de la semana y tiene dos entrenadores que la instan a hacer ejercicio debido a su elevado peso. “Ella tiene miedo que su trasero se haga enorme”, reveló una fuente al periódico.

Aunque aún no se sabe el estado de salud de la socialité, su hermana Khloe ha sido la encargada de calmar los ánimos mediante su propio blog donde ha informado que “la mamá y el bebé están bien y están llevando fácilmente estos momentos”.

Actualmente, el buen cuidado prenatal puede mejorar significativamente la calidad del embarazo y el desenlace clínico tanto para el bebé como para la madre.


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El buen cuidado prenatal incluye:

  • Buena nutrición y hábitos saludables antes y durante el embarazo.
  • Exámenes prenatales frecuentes
  • Ecografías de rutina para detectar problemas con el bebé.
  • Pruebas de detección de rutina para:
  • anomalías con la presión arterial
  • problemas del tipo sanguíneo (Rh y ABO)
  • diabetes
  • trastornos genéticos
  • inmunidad contra el sarampión alemán (rubéola)
  • infecciones de transmisión sexual
  • proteína en orina

Por lo regular, las consultas prenatales se programan:

  • Cada 4 semanas durante las primeras 28 semanas de gestación
  • Cada 2 a 4 semanas desde la semana 28 a la semana 36 de gestación
  • Semanalmente desde la semana 36 hasta el parto

El equipo médico generalmente chequeará tu aumento de peso, la presión arterial, la altura uterina y los tonos cardíacos fetales (cuando se considere apropiado) en cada consulta. Igualmente se pueden hacer pruebas rutinarias de detección en orina.

Informó el Instituto Nacional de Salud.

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