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Durante una entrevista con Samuel L. Jackson para el programa británico This Morning, Michael Douglas habló con la verdad y afirmó que en realidad nunca luchó contra el cáncer de garganta, sino contra el de lengua.

“Eso fue justo antes de que saliera de gira por (la película) Wall Street, entonces dijimos, ‘no podemos cancelar la gira ahora y simplemente decir que no me siento bien’. Me dije, tengo que salir y decir la verdad: que tengo cáncer. Y ya”, comentó el estadounidense.

Aunque desde ahora muchos no depositarán la misma confianza en el artista, el verdadero autor de la mentira fue su médico, quien al encontrar un tumor del tamaño de una nuez en la base de la lengua de Douglas, le advirtió que revelar que tenía una afección de este tipo no sería lo mejor, sobre todo, en el momento en el que estaba, antes de salir de gira promocional.

 “El cirujano dijo: ‘Digamos que es cáncer de garganta’”, explicó Douglas y admitió que su doctor le comentó que en caso que tuviera que operarlo por el cáncer de lengua “no va a ser bonito”, ya que podría perder partes de su mandíbula y lengua. Por eso, en lugar de hablar sobre los riesgos que quedar con el rostro desfigurado, prefirió mentir.

Lo que sí es un hecho, es que el artista se sometió a fuertes sesiones de quimioterapia y radiación, y en enero de 2011 se le declaró libre de tumores.

El cáncer de lengua, mejor conocido como cáncer oral, compromete con mayor frecuencia los labios o la lengua, pero también puede ocurrir en el revestimiento de las mejillas, el piso de la boca, las encías y el paladar.

En caso que Douglas haya hablado con la verdad, este problema se lo habría provocado por fumar o beber en exceso. Habrá que recordar que el actor de 69 años ha fumado durante muchos años.

Además, la irritación crónica (a causa, de dientes ásperos, dentaduras postizas u obturaciones), una infección con el virus del papiloma humano (un problema que en alguna ocasión Douglas también reconoció), tomar medicamentos que debilitan el sistema inmunitario, así como una deficiente higiene oral también pueden desencadenar este mal.

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Entre algunos de los síntomas que se presentan son problemas para masticar, úlceras bucales, dolor al deglutir, dificultades en el habla, ganglios linfáticos inflamados en el cuello, problemas linguales y pérdida de peso.

Ante un problema como éste, se recomienda extirpar el tumor quirúrgicamente si es suficientemente pequeño. La cirugía se puede usar junto con una radioterapia y quimioterapia para los tumores más grandes.

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