Salud de las estrellas

Jessica Simpson: mamá otra vez y por cesárea

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Por Pan-American Life
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La cantante y empresaria estadounidense Jessica Simpson dio la bienvenida a su segundo hijo el pasado domingo 30 de junio mediante una cesárea programada. Un probable temor al parto habría influido en que ella tomara esta decisión.





Jessica Simpson no quiso cerrar el mes de junio sin antes cumplir su sueño de ser madre por segunda ocasión. La artista de 32 años junto con su pareja Eric Johnson recibieron a su hijo Ace Knute Johnson.

En esta ocasión Jessica decidió recurrir a la cesárea programada para dar a luz a su primer varón, pero ¿por qué habría recurrido a este procedimiento?

Según explica el Instituto Nacional de Salud, la tocofobia es uno de los temores que pueden tener las mujeres ante la idea de poder embarazarse.

Aunque la cantante y empresaria de modas ya había sido madre en una ocasión, puede que haya tenido una experiencia traumática relacionada con el embarazo o con el parto, lo que se le conoce como tocofobia secundaria.

Cesáreas sin razones médicas

De acuerdo con el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, cada vez más son las mujeres que solicitan a sus médicos una cesárea cuando no existe una rezón médica. Algunas quieren una cesárea por temor al parto, otras, por la comodidad de decidir cuándo y cómo dar a luz a su bebé, y otras más, temen el riesgo de un parto vaginal, incluido el desgarro y problemas sexuales.


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Ante estas decisiones, ¿es seguro y ético que los médicos recurran a esta práctica sin razón médica?  La respuesta no es clara, ya que una mayor investigación sobre los dos tipos de parto proporcionaría la respuesta.

Entre tanto, muchos obstetras consideran que su obligación ética es disuadir a las mujeres de someterse a una cesárea electiva, mientras que otros reflexionan que las mujeres deben tener la posibilidad de elegir una cesárea si comprenden los riesgos y beneficios.

Generalmente los expertos que consideran que las cesáreas solo deben realizarse por razones médicas hacen énfasis en los riesgos, los cuales incluyen infección, hemorragia peligrosa, transfusiones de sangre y coágulos de sangre.

Además, los bebés que nacen por cesárea tienen mayor probabilidad de desarrollar problemas respiratorios después de su nacimiento. Por otro lado, las mujeres que tienen cesáreas permanecen en el hospital más tiempo que las mujeres que tienen partos vaginales y la recuperación de esta cirugía tarda más tiempo y es a menudo más dolorosa que después de un parto vaginal.

Lo que es un hecho es que la mayoría de las cesáreas no son planificadas; sin embargo, la tasa de partos por cesárea en Estados Unidos ha aumentado considerablemente en las últimas décadas. Actualmente, casi 1 de cada 3 mujeres tienen a su hijo por este método. La tasa fue de 1 de cada 5 en 1995.

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