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Para la cantante Shakira, la llegada de su hijo Milan ha transformado completamente su manera de vivir. En una entrevista que concedió para la revista People, la colombiana compartió cómo ha sido su día a día al lado de su pequeño.

“Tener un hijo me cambió la vida. Todo es distinto. Tal vez el cambio más destacado es que aunque pienso más en el futuro y cómo será el mundo cuando (Milan) sea grande, he aprendido a estar más en el presente y apreciar el día a día”, manifestó.

La intérprete de “Loba” ha ido observando cómo poco a poco su hijo se va desarrollando, lo que le ha significado mucho aprendizaje. “Cuando primero empezaba, pasé mucho tiempo pensando en los próximos pasos, los próximos retos, que no paré hasta absorber la experiencia. Ahora estoy saboreando todos los momentos pequeños”.

Y al igual que cualquier madre, la artista pasa momentos inolvidables con su retoño. “(Nos gusta) comer, reír, jugar, realmente cualquier cosa que se hace en familia nos gusta”, agregó la colombiana, quien no quiso pronosticar cuales serán los pasos que su bebé seguirá cuando crezca, si la música como su mamá o el futbol como su papá.

“Es pronto aún para predecir. Le encanta estar en el estudio y le fascinan los partidos de futbol”.

Y es que educar a un hijo, no es la misma tarea en todos los hogares, de hecho, existen varios modelos de crianza. El Instituto de Estudios Superiores de Cultura de la Universidad de Virgina, en EU, examinó las raíces del estilo de crianza en la cultura familiar y concluyó que existen cuatro grupos diferentes.

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El primero es el de los fieles, el cual forman un 20% de los padres y son las familias que anteponen la religión: judías, cristianos, musulmanes u otros en el centro de su mundo. Para ellos el valor más importante es la moral. Les preocupa cuando ésta no se respeta y desean que sus hijos sepan la diferencia entre el bien y el mal.

El segundo grupo lo ocupan los progresistas comprometidos, que constituyen un 21% del total de los padres. Son los que ven a la tolerancia como la clave de su código moral, en lugar de la fe. Creen que el valor más importante es la libertad personal. Con este valor viene la responsabilidad.

En el tercer grupo se ubican los padres independientes que forman el 19% del total. Aunque se sienten marginados y dudan de su lugar en la sociedad, creen que el valor más importante es la libertad, y sobre el rasgo que desean ver en sus hijos, una tercera parte nombró la honestidad.

Finalmente, en la cuarta agrupación se encuentran los soñadores americanos, quienes constituyen el 27% del grupo de papás. Si bien, ellos comparten los bajos niveles económicos y educativos con los independientes, tienen aspiraciones más altas para sus hijos. “Esperan mucho e invierten aún más”, dice el informe. Tienen confianza en sí mismos para el futuro de sus familias.

Independientemente del grupo al que pertenezca Shakira podemos estar seguros que una de las bases primordiales de la enseñanza, es el amor.

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