Salud infantil

Ni nalgadas ni golpes: el castigo corporal aumenta la violencia en los niños

Los azotes e insultos no son efectivos para disciplinar y generan violencia en el niño.

Por Mílitza Zúpan
Publicado:

Si crees que una nalgada a tiempo es la mejor forma de disciplinar a tu hijo o que los azotes son un buen recurso para corregir sus conductas inapropiadas, esta información te interesa. Varios estudios indican que el castigo corporal, a la larga, genera miedo y agresividad en los niños, tanto así que la Academia Americana de Pediatría (AAP) ha hecho un llamado para prohibir los golpes e insultos como métodos de disciplina infantil.

El castigo corporal, como los azotes o nalgadas, no solo es ineficaz para enseñar a un niño la responsabilidad y el autocontrol, también aumenta la agresividad en los niños pequeños a la larga. De acuerdo a la AAP, hay nuevas evidencias que incluso sugieren que puede causar daño al niño al afectar el desarrollo normal del cerebro.

Se llevó a cabo un estudio que analizó la conducta de niños pequeños que fueron azotados más de dos veces al mes. Resultó que a los 5 años de edad eran más agresivos que a los tres. Y a los nueve años, esos mismos niños mostraron comportamientos negativos y puntajes de vocabulario receptivo más bajos.

El estudio concluyó que tanto la disciplina corporal como el abuso verbal severo pueden generar miedo en un niño, a corto plato. Pero, con el tiempo, pueden causar comportamientos más agresivos, sin mejorar aquellas conductas que se desean corregir.

Investigaciones anteriores habían demostrado que golpear a un niño, gritarle o avergonzarlo puede elevar las hormonas del estrés y provocar cambios en la arquitectura del cerebro. Este tipo de abuso también está relacionado con problemas de salud mental en preadolescentes y adolescentes.

Motivar y no pegar

Tras revisar estos hallazgos, la AAP actualizó su declaración de políticas para hacer un llamado a prohibir los castigos corporales, tanto en casa como en los colegios y crear conciencia sobre el daño asociado con el castigo verbal, como la vergüenza o la humillación. La intención es tratar de educar a las familias sobre estrategias de disciplina que enseñen el comportamiento apropiado y protejan al niño de cualquier daño y ofrecerles recursos para diseñar planes más efectivos y adecuados a su edad.


Queremos Conocer su Opinión

¿Cómo califica el contenido que acaba de leer/ver?

¿Qué tanto me motiva a vivir saludable?

Yo soy...

Proveedor de Salud
Administrador o Recursos Humanos – Empresa
Asegurado
Corredor de Seguros
Ninguna de las Anteriores


"La buena noticia es que hay menos padres que apoyan el uso de azotes que en el pasado", dijo Robert D. Sege, autor de la declaración de políticas y antiguo miembro del Comité de la AAP sobre el abuso y la negligencia infantil. "Sin embargo, el castigo corporal sigue siendo legal en muchos estados, a pesar de la evidencia de que perjudica a los niños, no solo física y mentalmente, sino también en cómo se desempeñan en la escuela y cómo interactúan con otros niños".

Existen otros métodos que pueden diciplinar y enseñar a los niños a distinguir el bien del mal, son más seguros y más efectivos. En el documento, que se llama Disciplina efectiva para criar niños sanos y se publicará en la edición de diciembre de la revista Pediatrics, los especialistas sugieren comenzar con la premisa de recompensar el comportamiento positivo. Los padres pueden establecer reglas y expectativas por adelantado y, muy importante, deben ser coherentes en el cumplimiento de estas normas.

"No hay ningún beneficio para los azotes", dijo Sege. "Sabemos que los niños crecen y se desarrollan mejor con modelos de roles positivos y estableciendo límites saludables. Podemos hacerlo mejor".

Más para leer sobre nalgadas: