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Cuando alguien se convierte en padre o madre, las abuelas, tías y amistades los abruman con consejos sobre la crianza del bebé.

Lo mismo le sucedió a Jack Gilbert, un científico que estudia los ecosistemas microbianos en la Universidad de Chicago. Por eso, cuando nació su segundo hijo, decidió averiguar qué se sabe realmente sobre el riesgo de cuando los niños entran en contacto con los gérmenes.

"Resultó que la mayoría de las exposiciones eran realmente beneficiosas", dijo Gilbert a NPR. "Así que ese chupete sucio que cayó al suelo, si lo pones en la boca y lo lames, y luego lo vuelves a poner en la boca del pequeño, en realidad estás estimulando su sistema inmunológico".

• Alimentos que mejoran las defensas

Sus experiencias y las preguntas que se hizo, llevaron a Gilbert a convertirse en co-autor de un nuevo libro llamado “The Advantage of Germs for Your Child's Developing Immune System” (La ventaja de los gérmenes para el desarrollo del sistema inmunológico de su hijo). 

Presentado en un formato de preguntas y respuestas, el libro busca responder a muchos interrogantes que Gilbert (y muchos padres) se han hecho sobre el tema. Seguro te identificas con alguna de éstas:

Sobre la suciedad ¿Cuáles son algunas cosas en que los padres se equivocan?

Una es la sobre-esterilización del medio ambiente, evitando que sus hijos se ensucien. Así que salir al patio trasero y jugar en el lodo, y luego tan pronto como están sucios, traerlos y esterilizar sus manos con toallitas antisépticas, y luego asegurarse de que ninguna suciedad se acerque a sus rostros, es uno de los errores.
Otro error muy usual es mantenerlos alejados de los animales. Está bien lavarse las manos si tienen un resfriado o gripe, pero si ellos están interactuando con un perro, y el perro y lame su cara, eso no es algo malo. De hecho, podría ser extremadamente beneficioso para la salud del niño.

¿El desinfectante para las manos es bueno o malo?

Normalmente es malo. El agua caliente y jabonosa está bien. Incluso el agua suavemente tibia y jabonosa ya está bien, y es probablemente menos dañina para la salud general del niño.

¿Qué tal la regla de cinco segundos? 

La regla de los cinco segundos no existe. Se necesitan microsegundos para que los microbios se adhieran a una pieza pegajosa de pan tostado, por ejemplo. Pero no hace ninguna diferencia. A menos que usted la haya dejado caer en un área donde piensa que podría ser de alto riesgo por patógenos extremadamente peligrosos, (algo imposible en un hogar americano moderno) entonces no hay riesgo para su niño.

¿Hay que lavar o lamer un chupete si cae al piso?

Lámelo. Un estudio de más de 300,000 niños mostró que los padres que lamían el chupete y lo pusieron de nuevo en la boca de sus hijos, éstos desarrollaron menos alergias, menos asma y menos eczemas. En general, su salud era más fuerte y más robusta.

¿Las alergias son una consecuencia de proteger demasiado a nuestros hijos ?

Absolutamente. En el pasado, comíamos mucho más alimentos fermentados, que contienen bacterias. Se permitía que nuestros niños fueran expuestos a animales y plantas y al suelo de una manera mucho más regular. Ahora vivimos en el interior, esterilizamos nuestras superficies. Su sistema inmunológico se vuelve híper-sensibilizado. Tienes estas pequeñas células de defensa en tu cuerpo llamadas neutrófilos, y cuando pasan mucho tiempo buscando algo que hacer, se vuelven gruñonas y pro-inflamatorias. Y cuando finalmente ven algo extraño, como unas moléculas de polen, se vuelven locas y explosivamente inflamatorias: eso es lo que desencadena el asma y el eczema y, a menudo, las alergias a los alimentos.

¿Qué debo permitir que mi hijo haga?

Como conclusión, debes permitir que tu hijo experimente el mundo, dice Gilbert. Mientras estén vacunados adecuadamente, no hay amenaza, y en realidad obtendrán una exposición más fuerte y más beneficiosa.