Salud infantil

¿Son seguras las dietas “detox” para niños y adolescentes?

| Foto: ISTOCK

Por Gloria C. Rabell
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Ante la indicación del médico de que un niño debe bajar de peso, las dietas desintoxicantes pueden parecer una solución. Pero, estos planes no cubrirían las recomendaciones de nutrientes y energía necesarios para su sano desarrollo.



El objetivo de una dieta “Detox” es eliminar toxinas. La mayoría de las toxinas provienen de bacterias, químicos o medicamentos. Estas toxinas pueden ser creadas por plantas y animales y tienen efectos dañinos para el organismo. 

Algunas toxinas provienen del agua o comida o de químicos como fertilizantes, entre otros. Incluso algunas están en el aire. Es por eso que muchas dietas “détox” tienen mucha difusión con la idea de que “limpian” al organismo. ¿Pero qué tan seguras son?
¿Por qué las dietas “détox” no se recomiendan para adolescentes ni para niños?

Los niños y adolescentes necesitan un aporte adecuado de nutrientes y energía que cubran las recomendaciones para un desarrollo y crecimiento óptimo. Por lo que las dietas “détox” no son recomendables para niños y adolescentes, en especial aquellas que incluyen ayuno o restricción de alimentos. Además deben cubrir las recomendaciones de energía para poder cubrir el gasto calórico requerido para desempeñar todas las actividades físicas, incluyendo deporte, juegos dinámicos que implican mucho desgaste de energía.

Por eso, constituyen un riesgo para la salud, además de poder limitar su crecimiento y desarrollo en esta etapa. 

Además muchas dietas “détox” al ser bajas en carbohidratos pueden ocasionar una serie de efectos secundarios, entre ellos dolores de cabeza, fatiga, debilidad, entre otros.

Los niños y adolescentes necesitan tener fuentes apropiadas de proteínas, como pescado, carnes magras, huevos, leguminosas (frijoles, lentejas, habas, entre otras) y calcio que proviene en su mayoría de los lácteos como leche, yogur y queso. Un plan de alimentación equilibrado, adecuado, suficiente, completo y variado que cubra las recomendaciones diarias de energía y nutrientes es necesario para el crecimiento y desarrollo óptimo de niños y adolescentes. 

En qué consiste una dieta “détox”

Se han difundido muchas variaciones de la dieta “Detox”. Algunas constan de líquidos como jugos de verduras o frutas únicamente. Otras incluyen el ayuno por uno o dos días y en forma gradual se introducen algunos alimentos, mientras que otras limitan muchos alimentos, entre ellos los de origen animal. 


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Algunas promueven el uso de enemas para “limpiar el colon”, otras el consumo de tés especiales o suplementos o “laxantes” que provocan deshidratación, pérdidas de electrolitos y pueden ocasionar problemas en el sistema digestivo. En general son dietas bajas en calorías que no cubren las recomendaciones de energía y proteínas, tampoco para los adultos. Se utilizan para bajar de peso o para “limpiar” el organismo. Sin embargo no existe evidencia científica que avale que en realidad depuren el organismo, por el contrario, pueden ser perjudiciales para la salud. 

¿Cómo se eliminan naturalmente las toxinas?

El cuerpo procesa las toxinas a través de órganos como el hígado y los riñones y las elimina en forma natural por el sudor, las heces y la orina. Por lo que no hay necesidad de desintoxicarse, lo que sí es importante evitar enfermedades provenientes de bacterias que producen estas toxinas. 

Algunas medidas de prevención

• Higiene en el manejo de alimentos, higiene personal en especial lavado de manos frecuente evita que muchas toxinas provenientes de bacterias ingresen al cuerpo.
• Tomar suficientes líquidos, en especial agua natural potable.

•Mantener los productos tóxicos en sus envases originales bajo llave y sin quitar las etiquetas. Y guardados lejos de los alimentos.

• Evitar medicamentos sin justificación y que siempre sea bajo prescripción de un médico.
• Consumir de preferencia frutas y verduras orgánicas.
• Evitar exceso de alimentos procesados que incluyan muchos aditivos químicos.
• Si consumes alimentos animales que sean certificados y productos lácteos pasteurizados.
• Evitar exponerse a ambientes contaminados.
• Evitar excesos de bebidas alcohólicas.