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La clínica dental de Scott Harrington en Tulsa, Oklahoma, fue un foco de contagio de enfermedades infecciosas y puso en peligro la vida de cientos de personas por no utilizar material descartable y descuidar la higiene básica.

Las autoridades federales creen que alrededor de 7,000 personas atendidas allí desde 2007, podrían estar en riesgo de haber contraído Hepatitis o VIH. Hasta el momento, en el Departamento de Salud de Tulsa, han analizado a 3,235 pacientes y han hallado que en 57  personas dio positivo el examen de Hepatitis C y 3 positivos en Hepatitis B, según el comunicado oficial.

La cifra podría ser mayor, dado que muchos pacientes se han realizado análisis privados y se desconocen las cifras.

La clínica de Harrington ya fue clausurada y a él ya se la retirado la matrícula profesional. Desde el 28 de marzo, los investigadores del Departamento de Salud de Tulsa están trabajando exhaustivamente e instaron a 7,000 pacientes de la clínica dental a que se realicen los test de Hepatitis B, Hepatitis C y VIH.

La alarma saltó cuando una paciente de Harrington dio positivo en el test de hepatitis C, sin que tuviera otros factores de riesgo de la enfermedad infecciosa. Se siguió una investigación que permitipo determinar que en la clínica dental estaba el foco original de contagio.

Los inspectores de la Junta Dental de Oklahoma llamaron a Harrington "una amenaza para la salud pública" después de encontrar los instrumentos sucios y procedimientos de esterilización inadecuados.

Los pacientes actuales y anteriores que dieron positivo, están siendo contactados y asesorados, dijeron los funcionarios estatales de salud. Los pacientes con resultados negativos recibirán cartas por correo.

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