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Dicen que no sólo hay que ser sino parecer. Y es que la imagen que los demás tienen de nosotros mismos puede impactar en nuestro bienestar. Eso es lo que dice la ex becaria de la Casa Blanca que tuvo un romance con el presidente Bill Clinton en 1998, al explicar cómo su reputación fue destruida vía Internet 13 años atrás.

En una emotiva intervención explicó por qué se considera una de las primeras víctimas de acoso, luego de que se enamoró del entonces presidente.

 "Fui la paciente cero. La primera persona en tener su reputación completamente destruida a nivel mundial vía Internet...Entonces no había Facebook, Twitter o Instagram. Pero igual hubo chismes, noticias y sitios web de entretenimiento repletos de secciones con comentarios y correos electrónicos que eran reenviados, expresó.

La entonces becaria contó también que sintió mucha vergüenza, depresión y tuvo pensamientos suicidas después de que se desató el escándalo sexual con el presidente.

Lewinsky recuerda el momento en que "Mirando la pantalla de un computador, pasaba el día gritando: íDios mío! o no puedo creer que pusieron eso. Esos eran los únicos pensamientos que interrumpían un mantra en mi cabeza: Quiero morir", confesó a la audiencia.

El acoso online o ciberbullying

Si el bullying es grave y requiere atención de las autoridades, el ciberbullying es aún mayor porque el acoso se expande dentro de Internet y se hace público en muy poco tiempo. Hoy en día herramienta como los celulares, Facebook y Twitter han multiplicado el efecto de este acoso y por consiguiente el sufrimiento de las víctimas. 

El llamado ciberbullying es el uso de los medios electrónicos y redes sociales para ejercer el acoso psicológico, agredir o difamar a alguien. Se da generalmente entre pares o iguales y es muy frecuente entre ex-parejas..

Algunos ejemplos podrían ser los siguientes:  Colgar en Internet una imagen comprometida de otra persona, revelar datos personales y privados que pueden perjudicar o avergonzar a la persona, subir una foto para votar a la persona más fea por ejemplo, crear un perfil falso en nombre  de la víctima, en redes sociales o foros, y escribir confesiones en primera persona o demandas explícitas de contactos sexuales, dejar comentarios ofensivos en foros o participar agresivamente en chats haciéndose pasar por la víctima, usurpar clave de correo para que la persona no pueda consultar,  de manera que las reacciones vayan posteriormente dirigidas a quien ha sufrido la usurpación de personalidad, hacer circular rumores que perjudiquen a la persona y enviar mensajes amenazantes entre otros. 

Este tipo de acoso, como todo acoso, puede provocar una sensación de agobio y desesperación.

Lewinsky hizo referencia en su discurso al suicidio de un estudiante de 18 años en New Jersey, víctima de acoso cibernético luego de haber sido filmado en secreto besando a otro hombre.  "Después de haber sobrevivido, lo que quiero hacer ahora es ayudar a otras víctimas que sobreviven al juego de la vergüenza". 

Otro caso similar fue el de Jessica Logan, se ahorcó a los 18 años en 2008 después de que una foto de ella desnuda fuera enviada por su ex novio a cientos de adolescentes de institutos del estado de Cincinnati. Hope Sitwell, de 13 años, también se ahorcó por razones similares un año después.

Jóvenes en riesgo

El ciberbullying aumentó en Estados Unidos más del 80% en 10 años. Los investigadores de la apreciaron un auge desde el 6% que había en 2000 al 9% en 2005 y al 11% en 2010, según datos difundidos por el Crime Against Children Research Center de la Universidad de New Hampshire.

Según un estudio publicado en en Journal de Salud Adolescente realizado por la Universidad de New Hampshire, los jóvenes que enfrentan este tipo de acoso, tienen importantes desafíos psicológicos y conductuales que superar para no tener consecuencias en su salud.

La ex becaria abrió una cuenta en Twitter y en sólo cuestón de horas ya sumó 18 mil seguidores.

"Es hora de dar vuelta la página", aseguró.

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