Acumulación de placa

Es posible que a medida que envejeces sea cada vez más difícil remover la placa (sustancia blanda y adherente que se acumula entre los dientes y a su alrededor). Esto se debe a que el hueso se desgasta, y el espacio entre los dientes puede cambiar, aumentando la tendencia de acumular alimentos entre ellos.

Además, la artritis en los dedos puede hacer más difícil usar el hilo dental para eliminar estos restos. Sin embargo, existen dispositivos como cepillos interdentales, palillos con hilo dental e irrigadores bucales que pueden ayudarte con esta tarea.

Enfermedades de las encías

A medida que envejecemos las encías retroceden, y con ello se expone más la superficie de las raíces de los dientes. Debido a que la superficie de la raíz es menos resistente a las caries que el esmalte dental, aumenta el riesgo de sufrir estas lesiones.

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Además del cepillado diario y el hilo dental, los expertos recomiendan que uses un enjuague bucal con flúor para cuidar bien de tus dientes. Si las encías continúan retrocediendo, es posible que necesites hacer citas más frecuentes con tu dentista para un raspado y alisado radicular.

Sensibilidad en los dientes

Sentir un dolor agudo cuando un líquido caliente o frío toca tus dientes generalmente es una señal de caries, por lo que deberás consultar a tu dentista. Si no hay caries, entonces la sensibilidad dental puede deberse a que las superficies radiculares están expuestas. Si es así, considera utilizar una pasta de dientes o enjuague con una fórmula para reducir la sensibilidad.

Dientes frágiles

El deterioro y desgaste puede hacer que los dientes sean más propensos a quebrarse, especialmente si tienen rellenos o tapaduras. Para tener una buena atención dental, sé cuidadoso con alimentos duros para masticar, como el pan tostado.

Si sospechas que se te quebró un diente y te duele, consulta cuanto antes a un dentista. Si esperas demasiado, existe la posibilidad de que no pueda repararse y deba ser extraído.

Boca seca

La saliva no solo hace que la boca se sienta hidratada, sino que también lava los dientes, ayudando a evitar la acumulación de bacterias. La edad no es la única responsable de que la boca se sienta seca, muchos medicamentos también pueden causar este problema. Para prevenirlo se recomienda beber agua frecuentemente, usar goma de mascar sin azúcar y evitar enjuagues bucales que contengan alcohol (que reseca la boca).

Puentes e implantes

Los puentes fijos y dentaduras pueden atrapar los alimentos y las bacterias, provocando caries. Afortunadamente, existen productos que se consiguen en las farmacias, llamados enhebradores dentales, que pueden ayudarte a pasar el hilo dental abajo de un puente. Los irrigadores dentales también te permiten limpiar esos espacios difíciles de alcanzar.

Recuerda:

Para que tus dientes se mantengan saludables por más tiempo, además de seguir los consejos antes desarrollados, asegúrate de visitar a tu dentista para que realice chequeos. Dependiendo el estado de tu salud bucal, puedes necesitar hacer esto solo cada uno o dos años.

Fuentes consultadas:

Asociación Dental Estadounidense, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial.