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Estos seductores cigarrillos no son tan inocentes como se creía al principio: ya se sabe que provocan adicción y daño pulmonar; en España hace poco se reportaron los primeros casos de neumonía grave por el hábito de "vapear".

El argumento más fuerte al principio era que ayudaban a dejar de fumar. Y eso se desmintió luego de que un estudio del Centro de Investigación y Educación para el Control del Tabaco de la Universidad de California, en San Francisco (UCSF), concluyera que los e-cigarettes no ayudan a dejar ese hábito.

Parece ser que al contrario, lleva a la adicción. En marzo de este año, expertos en salud de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) advirtieron que el cigarrillo electrónico es una verdadera “puerta de entrada” hacia otras adicciones, y que es preocupante el uso en un público cada vez más joven. "Muchos adolescentes que prueban este cigarrillo son potenciales fumadores de cigarrillos convencionales en el futuro", señalaron en un comunicado.

Por eso, el entorno parece pertinente para el pedido que los demócratas hicieron a la FDA, quienes afirman que este cigarrillo debe ser regulado pronto. Y agregaron que el peligro es mayor entre menores de edad, a quienes las compañías seducen con campañas atractivas y creando sabores tentadores como chocolate o fruta.

La industria alcanzó $ 2,000 los millones de ventas en EE.UU. el año pasado, y sus ganancias continúan creciendo gracias a las permamentes conquistas del público joven. Se cree que alrededor de cinco millones de consumidores fuman cigarrillos electrónicos hoy en día, de acuerdo con un informe publicado por el Comité de Energía y Comercio.

El informe describe las actividades de marketing de los nueve principales fabricantes de cigarrillos electrónicos, cuyos mensajes publicitarios apelan directamente a los niños y muy jóvenes al patrocinar conciertos de rock o eventos deportivos.

Al prometer que se accede al placer de la nicotina sin los peligros de fumar tabaco tradicional, los fabricantes de e-cigarettes encuentran que es fácil conquistar a los consumidores adolescentes y dirigen explícitamente su mensaje hacia ellos, en un país donde las tasas de tabaquismo continúan cayendo, según el análisis presentado por el comité mencionado.

Consumo de e-cigarettes en EE.UU.

Los cigarrillos electrónicos actualmente no están regulados por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) y en la mayoría de los estados, no hay restricciones para la venta a menores de edad.

Los CDC revelaron en un reciente informe que el consumo de cigarrillo electrónico entre estudiantes de escuela secundaria trepó de 4.7% a 10% en sólo un año, entre 2011 y 2012.

En los adultos también creció el consumo: aproximadamente el 6% de todos los adultos han probado los cigarrillos electrónicos en 2011-2012, casi el doble de la tasa reportada en el año 2010.

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