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Morderse las uñas no sólo es antiestético: puede tener consecuencias a largo plazo para tu salud, según los científicos.

Los investigadores del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas A&M ofrecen cinco razones por las que deberías dejar el hábito:

• Las uñas contienen mucha suciedad y gérmenes. Morderse las uñas significa que esos gérmenes entran en tu boca y cuerpo, donde aumentan significativamente el riesgo de originar una enfermedad.
• Las uñas pueden infectarse. Los síntomas de una infección llamada paroniquia incluyen el enrojecimiento y la hinchazón del área que rodea a la uña. Si la infección es bacteriana, quizá te salgan ampollas con pus.
• Es malo para tu sonrisa. El hábito puede provocar que tus dientes se desplacen de su lugar o que se rompan. Además, los gérmenes que hay en tus dedos, podrían infectar o irritar tus encías, y provocar mal aliento.
• Aumenta el riesgo de padrastros o uñas encarnadas. Los padrastros son heridas abiertas que se infectan con facilidad. Y las uñas encarnadas se producen cuando una uña crece por debajo de la piel.
• Hay toxinas en el esmalte o el gel de uñas. Si te pintas las uñas, también te pones en riesgo de intoxicarte con las sustancias del esmalte al morderlas.

Presta más atención a tus uñas cuando te laves las manos, sugirieron los investigadores en un comunicado de prensa de la universidad. 

Y recuerda: "si te muerdes constantemente las uñas, es probable que muerdas un poco más de lo que esperabas", señalaron los investigadores.

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La Academia Americana de Dermatología (American Academy of Dermatology) tiene más información sobre el cuidado de sus uñas.