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Una de las leyendas del soul ha partido a una mejor vida, se trata de Bobby Womack, cantante y compositor que trabajó con grandes figuras de la talla de los Rolling Stones, Janis Joplin y Damon Albarn. Murió el 27 de junio a la edad de 70 años.

Aunque no se han precisado los detalles sobre las causas de su fallecimiento, los últimos años del músico estuvieron rodeados de varias enfermedades, entre ellas el Alzheimer, considerada como la forma más común de demencia entre las personas mayores, según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.

Este mal, el cual padecía Womack desde 2012, es un problema irreversible y progresivo del cerebro que lentamente destruye la memoria y las aptitudes del pensamiento hasta la capacidad de llevar a cabo tareas simples.

Una persona es más propensa a padecer esta enfermedad si tiene un pariente consanguíneo cercano con este tipo de afección, existen en el organismo ciertos genes ligados al Alzheimer como el alelo APOE Epsilon 4, se pertenece al sexo femenino, se tiene la presión arterial alta por mucho tiempo o existen antecedentes de traumatismo craneal.

Otro de los factores tiene que ver con la edad, pues de acuerdo con varias investigaciones, a partir de los 60 años de edad, varios pacientes comienzan a experimentar este tipo de demencia. Y conforme más pasan los años mayor es el riesgo, como sucedió con el artista.

En 2013, dijo a la BBC que el diagnóstico de esta enfermedad le llegó cuando notó que tenía dificultades para memorizar sus canciones, así como los nombres de las personas con quienes había trabajado.

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Además de esta afección, el cantautor, quien fue miembro del Salón de la Fama del Rock and Roll también luchó contra el cáncer de próstata, una de las principales causas de muerte por cáncer en hombres de todas las razas y poblaciones de origen hispano.

De hecho, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) tan sólo en Estados Unidos se pronosticó en 2012 un estimado de 241 mil 740 casos nuevos y 28 mil 170 muertes por esta afección.

Además de estos padecimientos, las adicciones también marcaron durante varios años la vida del cantautor, sobre todo, su época de juventud.

A pesar de sus malestares, que en los últimos meses lo habrían debilitado, el músico seguía trabajando y parecía estar bien de salud. Tenía programadas varias presentaciones en Europa para los meses de julio y agosto.

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