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Después que el representante de Ryan Gosling negó las especulaciones entorno a la ruptura del artista con Eva Mendes, todo parece indicar que el actor habría sido flechado nuevamente por cupido, razón por la que ha entrado al quirófano para retocarse la nariz y así tratar de volver a enamorar a su ex pareja Rachel McAdams.

Como evidencia, unas imágenes fueron publicadas por el portal de belleza Beauty Editor, en donde se pone en manifiesto un cambio notable en el canadiense, que fue tratado de su tabique nasal por el cirujano plástico Yannis Alexandrides.

“La verdad es que las últimas fotos de Ryan Gosling hablan por sí solas. Está claro que la forma de su nariz en los primeros años de su carrera no tiene nada que ver con el rostro que presenta ahora. Las alteraciones estéticas son algo común entre las celebridades, y precisamente son los hombres quienes suelen apostar por la rinoplastia para estar más presentables en público", aseguró el médico encargado de operar al actor.

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Aunque esta decisión de operarse la nariz no tendría que ver en un principio con su vida sentimental, allegados al famoso tendrían en cuenta que esto lo habría hecho para enamorar a su antigua novia, la también actriz Rachel McAdams.

“Ryan está deseando que Rachel vuelva a enamorarse de él, y por eso está dispuesto a hacer lo que sea necesario para reconquistarla. Ya no hay complicidad alguna con Eva y se puede decir que el amor que sentía por ella se ha extinguido por completo. Todo lo contrario ocurre en relación a Rachel. Desde que retomaron el contacto, no han dejado de hablar y de estrechar lazos. Es como su hubieran vuelto al pasado en el mejor de los sentidos”, declaró una fuente a la revista OK.

Muchas personas consideran que recurrir a este tipo de operaciones es garantía de una mayor belleza y más atractivo. Sin embargo, la ciencia no está del todo de acuerdo.

Un estudio encabezado por el doctor Joshua Zimm, del hospital de Lenox Hill y del Instituto de Ojos, Oído y Garganta de Manhattan, Sistema de Salud de North Shore-LIJ, Nueva York, reveló que las personas con cirugías faciales suelen verse más jóvenes, pero no más atractivas.

Tras analizar imágenes de 49 pacientes que accedieron a este tipo de cirugías, los investigadores encontraron que las personas lucían, en promedio, 5.2 años más jóvenes después de haber ingresado al quirófano. No obstante, se reservaron a decir que el atractivo había aumentado.

“Esto confirma lo que sospechábamos: que los pacientes  parecen más jóvenes. Aún así, no pudimos determinar una diferencia estadísticamente  significativa en el atractivo con las cirugías faciales”, explicó Zimm.

Cabe señalar que algunas de las partes que más personas desean mejorar incluyen los senos, orejas, ojos, cara, pelo, nariz y el abdomen, según detalla la Biblioteca Nacional de Medicina.

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