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Para los creadores de la camiseta biomédica el uso experimental en niños de este tipo de prendas en lugar de los tradicionales calorímetros supone un nuevo avance en los tratamientos antiobesidad, toda vez que es un programa con un diseño individualizado para dar respuesta a las necesidades y características de cada paciente.

“No se trata sólo de desarrollar actividad física sino de hacerlo de acuerdo con lo que nuestro cuerpo, por constitución, capacidad y resistencia física, puede soportar y necesita para mantener un equilibrio”, resaltó la Dra. Empar Lurbe, coordinadora del estudio en información difundida por el CIBERobn.

El diseño de la camiseta se basa en los parámetros antropométricos y bioquímicos y la medición de la función cardio respiratoria en niños que hasta ahora se hace con calorímetros (instrumentos destinados a medir la energía que gasta un individuo), lo que permite a los especialistas tener los indicadores necesarios sobre gasto energético, respuesta cardiovascular y respiratoria, y saber qué tipo de ejercicio físico, cuándo, durante cuánto tiempo y cómo debe prescribirse para obtener resultados positivos.

La prenda incorporan sensores en su tejido que recogen continuamente parámetros cardíacos y respiratorios tanto en situación basal como durante la práctica de ejercicio físico. Estos parámetros son registrados por telemonitorización sin cables. El funcionamiento de la herramienta puede tener otras aplicaciones fisiopatológicas y clínicas, no sólo en el campo de la obesidad sino en ámbitos donde el ejercicio físico es un elemento esencial.

La efectividad de la camiseta inteligente será analizada como parte de una tesis doctoral en colaboración con un equipo del CIBERobn de la Universidad Politécnica de Valencia y el Instituto Auxologíco de Milán.

Otras prendas inteligentes

Camiseta que cuenta calorías. Diseñada por la firma OMsignal tiene el aspecto de una prenda deportiva normal, alrededor del pecho tiene un hilado especial que contiene hilos de plata que actúan como conductores. La banda mide signos vitales como la frecuencia cardíaca, el ritmo de la respiración, la cantidad de pasos dados, el nivel de esfuerzo físico y las calorías quemadas.

A través del hilado de plata se transfieren señales eléctricas corporales a un hardware que llamaron “pequeña caja negra”, que se coloca sobre el pecho y bajo la prenda. La caja contiene un acelerómetro, un girómetro y un magnetómetro que, una vez conectados al teléfono vía Bluetooth, ayudan a identificar y decodificar los movimientos que se leen a través de una aplicación.

Sostén inteligente, especial para adelgazar. Se trata de un corpiño equipado con sensores que ayudan a detectar cambios en la frecuencia cardíaca, la temperatura de la piel y los niveles de estrés. Este último dato permite detectar a uno de los principales culpables de comer en exceso. Los datos adquiridos por los sensores se transmiten a través de una aplicación a un teléfono inteligente que proporciona en tiempo real el estado de ánimo y el peligro de comer en exceso, y avisa a través de una alerta.

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