Salud mental

Cómo superar la glosofobia o miedo a hablar en público

| Foto: ISTOCK

Por Tomás Vicente
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Es normal que hablar en público genere ansiedad, presión e incluso vergüenza.

Sin embargo, cuando esta situación provoca un pánico o pavor al punto tal que puede desencadenar mareos, náuseas, temblores o desmayos, se puede estar ante un caso de glosofobia. Aquí repasamos qué es este trastorno, cuáles son sus características y cómo se puede tratar.

¿Qué son las fobias?

Las fobias son un tipo de trastorno de ansiedad que se caracterizan por un temor fuerte e irracional hacia alguna situación, objeto o animal que no representa un peligro real.

Normalmente se desarrollan durante la niñez o la adolescencia y continúan durante toda la vida. Se estima que el 10% de la población mundial tiene una fobia, y que es la enfermedad de salud mental más común entre las mujeres, sin importar la edad.

Existen ciertas características que distinguen a una fobia:

  • Es excesiva, considerando la peligrosidad real de la situación.
  • Es irracional, ya que quien la padece no puede dar una explicación lógica a su temor.
  • Es incontrolable, ya que quien la padece no es capaz de manejar las reacciones que esa situación le provoca.
  • Es persistente, ya que se mantiene a lo largo del tiempo.

La Asociación Estadounidense de Psiquiatría diferencia tres grupos de fobias:

  • Específicas: cuando el miedo es hacia un desencadenante puntual.
  • Social: cuando el miedo es hacia la humillación o a ser juzgado públicamente.
  • Agorafobia: cuando las personas sienten pánico o se ven vulnerables tanto en espacios abiertos como cerrados.

A su vez, existen muchos tipos de fobias, algunas más comunes, como:

  • Claustrofobia: miedo a las consecuencias negativas que pueden causar los espacios limitados o reducidos, como túneles, trasportes públicos o ascensores.
  • Acrofobia: miedo a las alturas, por ejemplo, al asomarse por un balcón. Incluso se puede sentir repulsión al ver escenas de paracaidismo, tirolesa o parapente.
  • Aerofobia: miedo a volar.
  • Aracnofobia: miedo a las arañas. Incluso se puede evitar los sitios donde se cree que pueden encontrarse.

Otras fobias, en cambio, son menos comunes:

  • Caliginefobia: miedo a las mujeres hermosas.
  • Crematofobia: miedo al dinero.
  • Dendrofobia: miedo a los árboles.
  • Hipopotomonstrosesquipedaliofobia: miedo a las palabras largas o complicadas.
  • Pogonofobia: miedo a las barbas.
  • Turofobia: miedo al queso.
  • Xantofobia: miedo al color amarillo.

¿Qué es la glosofobia?

Un tipo de fobia muy presente en la sociedad (se estima que alrededor del 70% de la población la padece en diferentes grados) es la glosofobia o temor por hablar en público. Esta proviene de los términos de origen griego glossa (lengua) y fobos (miedo).

Al tratarse de un trastorno de ansiedad, la persona con glosofobia puede presentar los siguientes síntomas cuando debe hablar frente al público:

  • Confusión.
  • Desmayos.
  • Especulación extrema sobre la reacción de los espectadores. 
  • Ideas intrusivas e incontrolables sobre los posibles y catastróficos escenarios que pueden ocurrir cuando se habla en público.
  • Incremento del ritmo cardíaco. 
  • Mareos, vértigo, náuseas o vómitos. 
  • Mayor sudoración de lo normal. 
  • Necesidad de huir de la situación o evitarla antes de que ocurra.
  • Problemas gastrointestinales.
  • Respiración acelerada. 
  • Sensación de falta de aire e incluso asfixia. 
  • Temblores. 
  • Temor a perder el control de la situación.

Muchas veces se suele confundir la glosofobia con la fobia social. En esta última, la persona puede manifestar un temor excesivo a cualquier tipo de sociabilización, lo que acarrea ansiedad, pérdida de oportunidades, reducción de momentos para el disfrute y aislamiento.


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En cambio, la glosofobia es situacional, por lo que solamente tendrá lugar ante un contexto específico: hablar en público, ya sea en ambientes pequeños o multitudinarios, o rodeado de personas conocidas o extraños.

Es prácticamente imposible conocer la causa exacta de la glosofobia, así como la de otros episodios fóbicos. Sin embargo, los expertos creen que la predisposición genética a los efectos del estrés o la ansiedad, así como experiencias traumáticas en los primeros años de vida, tienen una gran responsabilidad.

¿Cómo tratar la glosofobia?

Los expertos señalan que lo más importante para superar este tipo de trastornos es que la persona sea consciente de su propia fobia y busque ayuda con un profesional de la salud mental, puede ser psicólogo o psiquiatra.

Muchas veces se puede pensar que evitar el origen del miedo es más que suficiente para mantener la situación bajo control, pero lo cierto es que los profesionales podrán desarrollar un diagnóstico y determinar el mejor tratamiento.

Paradójicamente, la forma más efectiva de superar una fobia consiste en exponer al paciente al objeto o circunstancia temida (en el caso de la glosofobia, hablar en público). Este es un método que en la psicoterapia se conoce como desensibilización sistemática.

El profesional regulará esa exposición hasta que, por habituación, el paciente se acostumbre a su presencia, sin que se presenten síntomas de ansiedad.

Como explica el doctor Leopoldo Rendón en otra publicación de HolaDoctor, "el secreto está en cómo se expone al paciente, a qué velocidad y a qué intensidad".

Además, en las primeras etapas, los profesionales pueden recetar medicamentos, como betabloqueantes, tranquilizantes o antidepresivos con el objetivo de reducir los síntomas de ansiedad que provocan las fobias.

También se puede recurrir a terapias conductuales o técnicas de relajación y respiración, para aprender a controlar los episodios de pánico.

Fuentes consultadas: Asociación Estadounidense de Psiquiatría, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de la Salud Mental.