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Científicos de la Universidad de Texas desarrollaron una droga prometedora en una versión sin agujas que logró la protección efectiva y total contra el Ébola en monos.

La fórmula de la vacuna contiene un virus del resfriado común modificado mediante ingeniería genética con un pequeño segmento de ADN del virus del Ébola. Sólo es necesario rociar la nariz y brinda una completa inmunización contra el Ébola, así quedó demostrado en nueve simios de laboratorio en los que se probó la droga.

Los científicos de la Universidad de Texas están satisfechos pero necesitan financiación para continuar con su proyecto. "Ahora estamos en la encrucijada, tratando de averiguar dónde conseguir el financiamiento y los recursos para continuar" dijo a NBC News María Croyle, integrante del equipo investigador.

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Las conclusiones del estudio se publicaron en Molecular Pharmaceutics y si bien “Es sólo un pequeño estudio, los resultados son muy alentadores”, dijo Croyle.

Lo más lógico sería empezar a probarlo en personas, pero los científicos no cuentan con recursos para hacerlo, por eso anunciaron que están buscando el aval de una compañía farmacéutica, o del gobierno federal, o ambos, para trabajar con su equipo y avanzar hacia la siguiente fase.

Nueva generación de vacunas sin agujas

El desarrollo es un plan de trabajo de siete años, y los resultados fueron mejores de lo esperado. La vacuna nasal se trasladó desde los conductos nasales hacia los pulmones y provocó una respuesta del sistema inmune en todo el cuerpo. El fármaco actúa a través de la mucosa y brinda protección contra el virus al entrar en los ojos, la nariz y la boca, así como a través de un corte en la piel si lo hubiera.

"La administración nasal crea una línea más fuerte de defensa" aseguraron los científicos. Una vacuna de este tipo puede ser más fácil de administrar que las demás porque es sin aguja, algo que también es muy seguro. Y la otra ventaja es que puede ser estable a temperatura ambiente, una cualidad fundamental que facilitaría la distribución de la vacuna en lugares calurosos y sin electricidad.

La gravedad de la epidemia actual del Ébola que comenzó en marzo de 2014 en África occidental y ya infectó a 13,000 personas, obliga a los científicos de todo el mundo a trabajar contrarreloj para hallar una solución que detenga la expansión del virus. 

En este momento, seis ensayos de vacunas diferentes están en marcha: tres en Estados Unidos, uno en Gran Bretaña, uno en Malí y otro en Suiza.