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Cuando todavía las drogas experimentales contra el Ébola se están probando en el epicentro de la enfermedad -entre otras, Médicos Sin Fronteras está testeando en Liberia y Sierra Leona las drogas Brincidofovir y Favipiravir- los científicos anuncian que hay nuevas cepas de este virus letal.

En un estudio publicado en mBio, los investigadores aseguran que se encontraron 10 nuevas mutaciones que podrían interferir con la forma en que los fármacos más avanzados actúan contra el Ébola. Y sugieren que las drogas, incluyendo la experimental ZMapp, deben probarse contra la nueva cepa.

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"En base a los resultados, el virus ha cambiado y sigue cambiando", dijo Jeffrey Kugelman, genetista del Instituto de Investigación Médica de Enfermedades Infecciosas del Ejército de EE.UU. (USAMRIID por su sigla en inglés), quien dirigió la investigación mencionada.

La cepa del virus que hasta enfermó a más de 21,000 personas en Liberia, Guinea y Sierra Leona se denomina variante de Ébola-Makona, y es similar a las cepas que han causado brotes en la República Democrática del Congo, pero diferente a la denominada Ébola-Zaire.

En un análisis específico, el equipo liderado por Kugelman, junto a investigadores de la Universidad de Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts, compararon la secuencia genética de las muestras del Ébola-Makona con las del Ébola-Zaire y encontraron 600 mutaciones.

Dentro de éstas (que suenan abrumadoras) se encontraron 10 mutaciones que afectan las partes del virus a las que atacan las drogas experimentales como ZMapp, Tekmira, y la llamada AVI-7537, de Sarepta.

Las mutaciones afectan a los bits del virus que estos medicamentos están diseñados para neutralizar, según la investigación, y ahora "su eficacia se debe reevaluar contra la cepa que circula actualmente", sugirieron los científicos.

En busca de la cura

Actualmente, no existe ninguna vacuna ni medicamento (por ejemplo, un antiviral) para la enfermedad del Ébola aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).

Los síntomas y las complicaciones de la enfermedad se tratan a medida que aparecen. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) informan que la manera de tratar el virus es manteniendo los niveles adecuados de sales, oxígeno y presión arterial de los pacientes, a la vez que se deben ir atendiendo las infecciones que se presentan.

En varios lugares del mundo se están desarrollando vacunas y tratamientos experimentales para hallar la cura del Ébola, y aunque algunos suenan más conocidos que otros, aún no se ha probado completamente la seguridad y eficacia de ninguno de ellos.