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El estireno, uno de los nuevos químicos que el Programa Nacional de Toxicología acaba de sumar a la lista de cancerígenos, se usa para fabricar al año millones de vasos de plástico, utilizados en populares cadenas de venta de café, envases de alimentos y materiales de construcción.

Al parecer, indicó la entidad que depende de los Institutos Nacionales de Salud, el principal riesgo del estireno proviene de su uso en construcción, al inhalarlo en ambientes cerrados.

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Estudios sugieren que el formaldehído, químico que se usa para tratamientos en el pelo, tinturas y champúes puede originar una particular forma de leucemia.

Las industrias que utilizan estos dos químicos por toneladas dijeron que van a apelar la decisión oficial porque “no hay estudios acabados que relacionen al estireno y al formaldehído con el cáncer”, indicó Tom Dobbins, de la American Composites Manufactures Association.

Hace años que temían que estos dos populares químicos, que son materia prima de decenas de productos de uso cotidiano, fueran declarados cancerígenos.

Los trabajadores de las plantas que procesan estireno y formaldehído estarían expuestos a altos niveles de estos químicos, lo que elevaría el riesgo de padecer cáncer.

Con las nuevas sustancias, suman 240 las que potencialmente podrían causar cáncer. El reporte completo de los nuevos cancerígenos se puede consultar en el Departamento de Salud y Servicios Sociales.

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