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En 2011, cuando presentó su video “Loca” Shakira sorprendió al mundo con una figura envidiable, tras haber contratado a Tracy Anderson, la entrenadora personal de Madonna.

La propuesta fue el consumo de 10 a 14 frascos diarios de comida para bebé, frutas, dos litros de agua y una hora y media de entrenamiento, seis días a la semana durante un mes, trabajando distintas zonas del cuerpo. La cantante también continuó con sus rutinas de baile árabe, que permiten perder unas 450 calorías por hora.

Esta dieta ha sido muy criticada por nutricionistas y  médicos en EU ya que tiene muy pocas calorías y está compuesta casi únicamente por líquidos.

De todos modos, Shakira no la acató al pie de la letra y prefiere desayunar con tostadas y almorzar  ensalada con carnes magras y una fruta. La cena consiste en sopa de verduras, una rebanada de pan integral, ensaladas y una fruta a elección o gelatina dietética. No bebe café, no fuma ni consume alcohol.

Su perdición es el chocolate, y admite que cuando la dieta le permite solo verlo de lejos, sueña con pasteles y barras de chocolate y hasta se despierta con lágrimas en los ojos.

Este sacrificio le ha servido para verse espléndida, como se puede comprobar en sus últimas fotos y videos que circulan por el mundo.