Dietas y nutricion

Hallan sub-tipos de obesidad ¿llega la cura?

Thinkstock | Foto: THINKSTOCK

Por ggarcia@holadoctor.net
Publicado:

En un esfuerzo por buscar tratamientos más eficaces para tratar la obesidad, científicos de la Clinica Mayo realizaron un estudio en el que identificaron cinco subcategorías de esta enfermedad. 

A pesar de la educación impartida, las campañas para promover una alimentación sana y una vida activa, y el uso de terapias farmacológicas y quirúrgicas, la tasa de obesidad sigue en aumento. Por ello los científicos decidieron ahondar en las investigaciones y analizar los efectos del sistema gastrointestinal en la obesidad. 

Los investigadores descubrieron que para sentirse llenas, las personas obesas ingieren, por comida, unas 150 calorías más que quienes tienen peso normal. Y un 22% de personas obesas ingieren hasta 400 calorías más por comida que los de peso normal. 

Además observaron que el estómago de los obesos no solamente se vacía más rápido, sino que es de mayor tamaño. A su vez, los niveles de la hormona que envía la señal de saciedad, son inferiores a los de las personas de peso normal.

En base a estos hallazgos, los expertos identificaron las siguientes sub-clasificaciones para la obesidad:

1. Saciedad anómala (22%): es la dificultad para sentirse lleno. Ocurre en personas obesas, que para sentirse satisfechas necesitan comer alrededor de 400 kcal más por comida que las de peso normal. Esta conducta, que no está asociada con hambre o ansiedad, se produce a raíz de ciertos cambios en las hormonas gastrointestinales que mandan señales al cerebro y disparan la sensación de llenura o saciedad. 

2. Estómago de mayor tamaño (14%). El estudio demuestra un nexo entre la obesidad y el volúmen del estómago. Pero el doctor Acosta informa que aún no se sabe por qué se agranda el estómago: no se puede determinar si un estómago grande hace subir de peso o si se sube de peso por comer de más, hábito que a su vez produce un aumento en el volumen del estómago. 

3. Componente conductual (13%). Los componentes conductuales o de comportamiento que hoy llevan a la obesidad son: ansiedad, depresión y disminución de la imagen corporal. Están asociados con personas que comen por ansiedad, los que se dan atracones por la noche, los “glotones” o los que padecen desórdenes alimentarios como la bulimia. 


Queremos Conocer su Opinión

¿Cómo califica el contenido que acaba de leer/ver?

¿Qué tanto me motiva a vivir saludable?

Yo soy...

Proveedor de Salud
Administrador o Recursos Humanos – Empresa
Asegurado
Corredor de Seguros
Ninguna de las Anteriores


4. Estómago con vaciamiento más rápido (13%). En algunas personas se vacía el estómago mas rápido por variaciones genéticas asociadas con su funcionamiento. Otras pueden tener trastornos en las hormonas gastrointestinales, que aceleran el vaciamiento del estómago para poder disminuir la digestión de comida. 

5. Otros (26%)

A partir de esta sub-clasificación de la obesidad, los médicos podrán ahora indicar el tratamiento más eficaz. Por ejemplo, los pacientes con estómagos más grandes posiblemente serían buenos candidatos quirúrgicos, mientras que quienes tienen problemas conductuales se beneficiarían con asesoramiento especializado o medicamentos ansiolíticos.

El doctor Andrés Acosta, gastroenterólogo de la Clínica Mayo, declaró que la aplicación de un método personalizado “permite encontrar el tratamiento más eficaz y evitar que el paciente invierta tiempo y dinero en unos menos fructíferos”.

Durante el estudio. los científicos de la Clínica Mayo compararon la eficacia de un medicamento para la saciedad - un fármaco que ayuda a los pacientes a sentirse llenos - frente al placebo. Cuando se receta normalmente el medicamento para la saciedad, éste permite perder 3 libras (1,3 kg) de peso por semana. 

En base al método de la sub-clasificación, se puede también recetar el mismo medicamento para la saciedad a los pacientes que tienen dificultad para sentirse llenos. En el estudio, los voluntarios perdieron 6 libras (2,6 kg) de peso por semana. 

El doctor Acosta afirma que los resultados del estudio son impresionantes y “pueden cambiar la forma de controlar la obesidad”. Por ello resalta la necesidad de un tratamiento personalizado para la obesidad, ya que ha quedado claro que una misma pastilla no funciona del mismo modo en todos.

En Estados Unidos, la obesidad afecta a 2 de cada 3 personas adultas y al 17% de los niños. La obesidad es un problema médico que aumenta los riesgos de enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y cáncer, entre otras.