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Esta nueva técnica de reproducción asistida es conocida popularmente como el embrión de tres padres, pero en realidad los expertos dicen que debería hablarse de dos padres y pico, ya que se trata de los dos padres del bebé más una porción mínima pero fundamental del ADN de una tercera persona, de género femenino.

El bebé asistido mediante esta nueva técnica, recibirá prácticamente la totalidad de la información genética de sus progenitores más entre el 0,1% o el 0,2% del ADN mitocondrial de la mujer que donaría el óvulo sano. Según se reporta, se calcula que uno de cada 6 mil bebés recién nacidos podrían beneficiarse de la técnica y evitar así los graves trastornos metabólicos que causa el ADN defectuoso de las mitocondrias, responsable de graves enfermedades neurodegenerativas.

El parlamento aprobó esta técnica, denominada donación mitocondrial, por 382 votos a favor y 128 en contra.

La votación giró en torno a enmendar o no la Ley de Embriología y Fertilización Humana que fue aprobada en el 2008. El gobierno de coalición, formado por conservadores y liberaldemócratas, ya había anunciado que apoyaban el procedimiento, pero no había dado directivas obligatorias a los diputados, sino que dejaron que cada uno tenga la posibilidad de votar libremente, a su conciencia,  ya que consideraron que se trataba de un tema delicado.

Científicos de todo el mundo, incluidos varios ganadores de premios Nobel, han escrito a los parlamentarios británicos para dar el visto bueno al procedimiento, mientras que la Iglesia de Inglaterra y la Católica pidieron a los diputados que voten contra.

Por su parte, la prensa reporta que la mayoría de los británicos estaría a favor de la nueva técnica: el 40% frente al 30%. El restante 30% expresó que no dispone de información suficiente para emitir su opinión.

De qué se trata el procedimiento

La Autoridad para la Fertilidad y Embriología Humanas asegura que cuenta con 15 años de experimentación en primates y ha presentado tres estudios recientes que pretenden demostrar que se trata de un procedimiento «sano y seguro» para los seres humanos.

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El procedimiento ha sido desarrollado por un grupo de investigadores dirigido por el profesor Dough Turnbull en el Centro de Investigación Mitocondrial de la Universidad de Newcastle, al noreste de Inglaterra. 

El proyecto consiste en utilizar una una versión modificada de la técnica de fertilización in vitro, pero con la particularidad de que se utilizaría el material genético combinado de los dos padres originales más el de una tercera persona.

La idea detrás de todo esto, es poder prevenir la transmisión genética de determinadas enfermedades incurables degenerativas.

Para entenderla mejor: esta nueva técnica permitiría que una madre con el ADN defectuoso de sus mitocondrias cediera el núcleo de su óvulo y éste fuera reemplazado por el de una mujer sana. Este óvulo, después de ser fertilizado por el esperma del padre en el laboratorio, se implanta en el útero de la madre. El ADN mitocondrial constituye menos del 1% del contenido de ADN de una célula humana.

Las mitocondrias son una parte constitutiva de las células del organismo y su función es la de generar la energía necesaria para mantener la vida y correcta función de los órganos.

Como resultado, el bebé fecundado portará las características genéticas de su mamá y de su papá, pero no portará las mitocondrias responsables de ciertas enfermedades.

Las enfermedades mitocondriales , como el síndrome MELAS, el síndrome de Leigh o la atrofia óptica Leber, afectan por lo general a los órganos que más necesitan energía en el cuerpo humano y pueden causar con el tiempo el deterioro cerebral, la atrofia muscular o anomalías en el funcionamiento del corazón.

De aprobarse, estos bebés, tendrán en su ADN, el 0,1% del ADN mitocondrial de una segunda madre, lo cual le dará mayores posibilidades de supervivencia.

Sus defensores alegan que es una técnica que significará un gran avance a la medicina que ahorrará mucho sufrimiento a los niños y sus familias, pero quienes la critican, entre ellos miembros de la iglesia,  ven en ella una manipulación genética que va demasiado lejos y que podría dar lugar a la tan temida selección de bebés.

«Si no damos el paso adelante, estaremos negando a muchas mujeres el derecho a tener hijos sanos. Son los pacientes quienes deben tomar la decisión final», dijo en un comunicado el director del estudio.

«No estamos proponiendo la creación de bebés a la carta, sino simplemente el cambio de una parte de la máquina que no funciona bien», dijo en un comunicado el el premio Nobel de Psicología John Sulston. «Creo que los diputados tienen que leer exactamente qué es lo que se  propone. No les vendría mal mirar hacia atrás y ver el debate causado en su día por la fecundación in vitro. Entonces había mucha gente que se escandalizaba. Ahora parece algo de lo más normal».

Con este resultado, la Autoridad de Embriología y Fertilización Humana británica aprobará la licencia y el primer bebé portador de material genético de tres personas, nacerá el próximo año.