Las dietas yo-yo afectan el corazón

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Por Health Day
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Las mujeres mayores que pierden peso y lo recuperan podrían aumentar su riesgo de enfermedad cardiaca, informan investigadores de la Universidad de Wake Forest.
Aunque el colesterol, la presión arterial, los triglicéridos y la glucemia mejoran con la pérdida de peso, con la recuperación del peso pueden volver a sus niveles de antes de la dieta, y en algunos casos a niveles incluso más altos, hallaron los investigadores.

"Para las mujeres postmenopáusicas que están pensando en bajar de peso, mantener la pérdida de peso es igual de importante que bajar", enfatizó el investigador principal Daniel Beavers, profesor asistente del departamento de bioestadística y ciencias de la salud pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Wake Forest en Winston-Salem, Carolina del Norte. "Recuperar incluso parte del peso se asocia con unos peores factores de riesgo de diabetes y enfermedad cardiovascular".

En un estudio anterior con las mismas mujeres, los investigadores hallaron que las que recuperaron el peso en el año tras haber adelgazado, mostraron una mayor proporción de masa grasa que de masa magra, señaló Beavers. Para este último estudio, los investigadores observaron a más de cien mujeres obesas postmenopáusicas que participaban en un programa de cinco meses para perder peso. Siguieron monitorizando a las mujeres durante un año. Durante el programa para perder peso, rebajaron unas 25 libras (11 kg) en promedio. A los 2 años, dos tercios de las mujeres habían recuperado al menos 4 libras (8 kg), y en promedio habían recuperado alrededor del 70 % del peso que habían perdido, hallaron los investigadores.

"Las mujeres que recuperaron 4.4 libras (2 kg) o más en el año tras la intervención para perder peso tenían varios factores de riesgo empeorados para la diabetes y la enfermedad cardiovascular", señaló Beavers. "Lo sorprendente sobre las mujeres que recuperaron peso es que aunque no volvieron a su peso inicial en promedio (las mujeres solo recuperaron alrededor del 70 % del peso perdido), varios factores de riesgo de las enfermedades crónicas estaban justo en sus valores iniciales, y en algunos casos, sobre todo en los factores de riesgo de la diabetes, estaban ligeramente peor que al principio", añadió. "Las mujeres que mantenían el peso perdido un año después lograron conservar la mayoría de los beneficios".

El Dr. Gregg Fonarow, profesor de cardiología de la Universidad de California, en Los Ángeles, dijo que "este estudio resalta la importancia no solo de perder peso, sino la necesidad de desarrollar estrategias efectivas y duraderas para que la pérdida de peso se mantenga con éxito a largo plazo".


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Otra experta aconsejó abordar la dieta mediante el estilo de vida. "Este pequeño estudio es un gran ejemplo de por qué debemos evitar las dietas y los programas de dieta de moda, las pociones y las pastillas que prometen una pérdida rápida de peso", apuntó Samantha Heller, fisióloga del ejercicio y coordinadora de nutrición clínica del Centro para la Atención del Cáncer del Hospital Griffin en Derby, Connecticut.

La mayoría de las personas recuperan el peso en un plazo de 5 años, señaló. "Este estudio indica que recuperar incluso apenas poco más de 5 libras (2 kg) puede conllevar a problemas cardiometabólicos, sobre todo entre las mujeres postmenopáusicas", advirtió Heller. Las personas deben concentrarse en estar sanas, no delgadas, apuntó, y deben crear estrategias para lograr y mantener un peso saludable durante toda su vida. "La montaña rusa de perder y recuperar el peso es nociva tanto física como psicológicamente", aseguró Heller.

"Aunque usar el método más lento y saludable para perder peso puede resultar frustrante, los resultados a largo plazo son más satisfactorios y sanos en última instancia", enfatizó. "Comience con cambios sencillos, como cambiar los refrescos por agua con gas, mantener un registro diario de la comida, añadirle una ensalada al almuerzo, y cambiar la mitad del almidón por una segunda verdura en la cena".