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Cuando Diane Purdey estaba por cumplir 50 años se dio cuenta de que ya no quería ser gorda. Le preocupaban las fotos del día del festejo: seguramente se vería enorme y a causa de ello, se sentiría muy avergonzada.

En ese entonces, esta mujer de Poole, en Inglaterra, pesaba 295 libras (134 kg) y usaba el talle 26, y cansada de ser tan voluminosa, decidió mejorar su salud y su aspecto. Quería verse bien y sentirse orgullosa de sí misma y por eso decidió “regalarse” un cuerpo nuevo.

Sus problemas de sobrepeso comenzaron luego de tener a sus hijos Russel y Ian, que ya cumplieron 29 y 27 años respectivamente. En aquél tiempo solo había quedado con un sobrepeso de 14 libras (6 kg) pero con el paso de los años empezó a comer cada vez peor y siguió engordando.

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Según recuerda, podía llegar a comer medio paquete de galletas bañadas en chocolate o media pieza de pan en una tarde, y no hacía nada de ejercicio. Un par de veces había tratado de bajar de peso sin ningún éxito. Para peor, el sobrepeso y su estilo de vida terminaron afectando su salud y le tuvieron que prescribir medicamentos para la presión.

Junto con su marido Trevor, un ingeniero mecánico de 53 años, empezaron a seguir un plan para bajar de peso en Slimmming World. Ella no sabía si podría llegar a la fecha de su cumpleaños con algún cambio significativo, pero de todos modos, tratar de bajar junto con su marido la ayudaba a sentirse más motivada.

En la primera semana ya pudo notar algunos cambios, y al poco tiempo su marido la sorprendió con un maravilloso regalo de cumpleaños: dos pasajes para ir de vacaciones a México.

Para el momento del viaje ya había bajado 56 libras (25 kg). En esta nueva etapa había dejado para siempre los cereales azucarados del desayuno y los sándwiches con mayonesa, y habían incorporado más pescado y frutas a su dieta.

Hoy ya logró llegar a las 194 libras (87 kg), usa talle 16 y está decidida a bajar otras 14 libras (6 kg) Además de los impresionantes cambios físicos, dejó la medicación que tomó durante 10 años, corre 3 millas (5 km) todos los sábados, anda en bicicleta y va a bailar con su esposo, quien también logró bajar 28 libras (12 kg).

A los 51, esta administrativa de cuentas dice estar muy feliz de haber conseguido lo que quería. Se siente avergonzada al ver las fotos de cuando era gorda, por eso trata de alentar a quienes tiene alrededor para que coman sano. “Quiero que la gente se dé cuenta de lo que se puede lograr si uno se mentaliza”, declaró a Mail on line.