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El doctor Bruce Ribner (foto, arriba), quien estuvo a cargo del tratamiento de Brantly y de la enfermera Nancy Writebol, dijo "que el Dr. Brantly está curado y puede volver a su familia y a la sociedad sin ser ninguna amenaza para la salud pública".

Ribner dijo que el doctor Brantly "ha sido una inspiración para todos nosotros que participamos de su tratamiento".

El doctor Brantly habló pero no contestó preguntas. "Hoy es un día milagroso", dijo Brantly ante un grupo de periodistas reunidos en Atlanta. "En septiembre del año pasado volé a Liberia para trabajar como médico misionero y luego apareció esta terrible brote. Ruego por su apoyo para superar este terrible momento que está impactando en personas en todas partes del mundo".

"Agradezco al grupo de profesionales de Emory que me ayudaron a sobrevivir y ruego porque haya apoyo y recursos para superar esta epidemia", agregó. Y a su iglesia y a Samaritans' Purse, el grupo para que trabajaba en África.

"Y también agradezco a los ciudadanos de Liberia, que también me cuidaron en el peor momento de mi vida", expresó con la voz quebrada. "Por favor sigan trabajando por Liberia y África Occidental", finalizó. Tras lo cual abrazó a su esposa y a los doctores.

También habló en nombre de Writebol, y dijo en nombre de la misionera el agradecimiento que sentía por el cuidado recibido.

Brantly estaba trabajando en África con pacientes con Ébola. Su familia voló a Estados Unidos tan sólo unos días antes que comenzara a experimentar síntomas. Él y Writebol regresaron al país a principios de este mes para ser tratados en el hospital de la Universidad Emory, en Atlanta. 

Ambos recibieron la medicina experimental zmapp, que al momento que se infectaron aún estaba en fase de experimentación. Esta droga ataca los síntomas de la infección y mantiene al paciente estable hasta que el mismo organismo se libera del virus.

Desde diciembre del 2013 hasta la fecha, la epidemia de Ébola —la peor de la historia— se ha cobrado 1,350 víctimas, con más de 2,500 casos, la mayoría concentrados en Libera, Guinea y Sierra Leona. Hasta el momento, 160 trabajadores de salud resultaron infectados.

El Ébola es un virus hemorrágico que causa fiebre alta, tremendo dolor muscular y sangrados graves, por todos los orificios imaginables. Entre que se contrae el virus y se presentan los síntomas pueden pasar hasta dos semanas. 

El virus del Ébola se contagia de persona a persona. Pero no es un virus aeróbico como lo era por ejemplo el de la viruela, o el de la tuberculosis: no se contrae inhalando partículas de aire que contengan el virus, sino estando en contacto muy cercano con el paciente infectado.