Tenían que hacerle una operación para extraerle un tumor cancerígeno que lo dejaría para siempre sin habla. Por eso, dejó grabados algunos mensajes para sus seres queridos, entre los que incluyó comandos para su perra Daisy
Ray Rodda, un hombre de 61 años que reside en Sunderland, al norte de Inglaterra, fue diagnosticado con cáncer en la boca dos semanas antes de la navidad de 2013. Desde entonces se sometió a varias e intensas sesiones de quimioterapia y rayos seis veces por semana que sin embargo, no lograron reducir el tamaño del tumor. Contrariamente a lo esperado, el mismo se extendió a la lengua, ganglios y cuerdas vocales, por lo cual tuvieron que realizarle una cirugía para eliminar las zonas afectadas, que lo dejaron definitivamente mudo.
Un tiempo antes de la intervención, el NHS - sistema de salud inglés - le proporcionó un iPad para que el hombre pudiera tipear lo que necesitaba decir. Con ayuda de un programa las palabras escritas se podrían emitir en forma sonora, pero Rodda temía que esa voz “de computadora” no fuera reconocida por su mascota. Por eso decidió grabar algunos mensajes con su propia voz, no solo para ella sino también para el resto de su familia.
Doce fueron los mensajes que grabó Rodda antes de callar para siempre:
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- Siéntate, Daisy
- Dame la pata, Daisy
- ¿Qué quieres, Daisy?
- Te quiero
- De pie, Daisy
- Acostada, Daisy
- Baila, Daisy
- Hola Andrew (su yerno)
- Hola, Emma (su hija)
- Hola Shirl (su esposa)
- Hola Mum (su suegra)
- Hola Alison (su otra hija)
Rodda nunca se quejó por los resultados de la cirugía, ya que sabía que no había otra opción. Lo único que deseaba era terminar con los dolores que lo aquejaban desde hacía bastante tiempo. Tras tres horas de operación, los médicos del Sunderland Royal Hospital consiguieron extirpar sus cuerdas vocales, lengua y ganglios. Al poco tiempo su esposa, maestra de educación especial, comenzó a enseñarle símbolos y gestos para que pudiera comunicarse mejor, además de utilizar la tableta.
Mientras espera la recuperación definitiva de su padre, Emma Roddas, de 24 años, junta fondos a través del sitio JustGiving, para el Northern Centre for Cancer Care de Newcastle, institución donde su padre recibió el tratamiento. Bajo el nombre de Roddas-Radiotherapy la joven espera reunir donaciones y también ofrece entradas para un evento solidario que tendrá lugar el 18 de octubre en el Durham Marriott Hotel. Allí habrá música, bingo y otros eventos para reunir fondos para la entidad.
Probablemente Ray Rodda pueda, en poco tiempo, agradecer desde su nueva tableta a todos aquellos que decidieron ayudarlo.
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