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El actor estadounidense de 33 años, Chris Pine, ha tenido que asumir las consecuencias de sus actos, ya que después de haber sido detenido la madrugada del 1 de marzo de 2014 en Nueva Zelanda, confirmó durante una audiencia celebrada en el tribunal de Distrito de Ashburton, que se encontraba manejando en estado de ebriedad.

De acuerdo con la policía local, tras aplicarle una prueba se sangre se determinó que Pine tenía un nivel de alcohol en la sangre de 0.11 por ciento, cifra que rebasó el límite legal que es de 0.08 por ciento.

Debido a esto, el artista recibió una multa de 93 dólares neozelandeses (79 dólares estadounidenses) y le fue suspendida por seis meses su licencia de conducir en aquel país.

Aunque muchas personas no están conscientes o le restan importancia, manejar bajo los efectos que produce el alcohol ha causado la muerte de miles de personas en todo el mundo, y Estados Unidos no es la excepción.

Tan sólo en 2012, la Governors Highway Safety Association, informó que esta práctica cobró 10.322 vidas, es decir, hubo un aumento del 4.6% en comparación con el 2011. Una de las claves de la mayoría de los accidentes automovilísticos tiene que ver con la ingesta de alcohol, por muy mínima que sea.

Para comprobar esto, investigadores de la Universidad de California analizaron datos de más de 570,700 accidentes de coche en el país entre 1994 y 2011 y hallaron que los conductores con un nivel de alcohol del 0.01 por ciento (muy por debajo del límite legal) eran un 46% más propensos a tener la culpa oficial y exclusiva de un accidente, que los conductores sobrios con quienes chocaron.

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Pine no es el único que mezcla el alcohol con el volante. Además de él, otros famosos como Bobby Brown, Justin Bieber, el actor Roberto Sosa, el cantante del grupo Zoé León Larregui, el presentador Fabián Lavalle, así como las actrices Arlette Pacheco y Rebbeca Jones también han sido detenidos por conducir en cierto estado de ebriedad.

Para evitar que este tipo de tragedias sigan ocurriendo, la solución es sencilla y todo el mundo la conoce. De ahí que en varias partes del mundo se desplieguen operativos para infraccionar y detener a quienes sobrepasan los límites de alcohol y de velocidad, justo como sucedió a la estrella americana.

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