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La visita que Barack Obama ha hecho a Polonia como parte de una gira europea ha causado toda clase de reacciones. Curiosamente, en esta ocasión el presidente de Estados Unidos no fue la nota, sino su Secretario de Estado, John Kerry, quien en medio de una sesión aparentemente se quedó dormido.

En un video, que fue difundido por la cadena ABC, se ve al funcionario en una conferencia de prensa que ofreció el mandatario estadounidense junto a su similar polaco Bronislaw Komorowski, cuando de la nada, se le cerraron los ojos durante un largo periodo de tiempo.

Ante el peculiar incidente, la reacción en las redes sociales no se hizo esperar y hubo quienes justificaron su cansancio debido al agotante vuelo al viejo continente. Sin embargo, Kerry aseguró que solo se trató de un “parpadeo realmente largo”, según reporta la revista People.

Y es que caer inesperadamente en los brazos de Morfeo es algo que a cualquier persona le puede pasar. En 2008, al ex presidente Bill Clinton se le vio muy "interesado" durante una misa en honor a Martin Luther King Jr. que no pudo evitar quedarse dormido por momentos.

Aunque dormir una siesta en medio de un acto en el que los ojos de la prensa y de todo el mundo están presentes no es algo políticamente bien visto, varias investigaciones coinciden que dormirse un rato por la tarde puede ser favorecedor para la salud. Por ejemplo, podría repercutir en una mayor productividad en el trabajo.

De acuerdo con la Dra. Shelby Freedman, especialista en sueño, dormirse un ratito en la tarde puede ser muy benéfico para el rendimiento laboral puesto que “ayuda a reducir los accidentes, errores, mejora la atención, concentración y rendimiento”.

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En tanto, cerrar los ojos un momento y "perderse" también ayuda a tener mayor atención. Según la National Aeronautic and Space Administration (NASA), hacerlo por 20 minutos contribuye a mejorar el rendimiento en un 34% y el estado de alerta en un 54%.

Además, ayuda a tener una mejor enseñanza, pues un estudio publicado en 2010 por investigadores de la Universidad de California en Berkeley demostró que la siesta aumenta la capacidad de aprendizaje en un 20%. Esto se debería a que el sueño limpia la memoria a corto plazo y deja espacio para el ingreso de nueva información, explica Matthew Walker, líder de la investigación.

De la misma forma, también ayuda a mejorar tu estado de ánimo y la capacidad para mejorar el estrés. Incluso puede ayudar a obtener un poco más de energía entre la tarde y la noche, considera la Dra. Freedman.

A partir de ahora, cualquier personaje o figura pública que se quede dormido podrá usar algunos de estos argumentos a su favor.

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