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Una polémica ha surgido sobre el actor de 59 años Denzel Washington, pues varios medios han asegurado que entró a un centro de adicciones a causa de una inminente dependencia por el alcohol.

De acuerdo con el sitio TMZ, el protagonista de la cinta “The Equalizer” tomó esta decisión luego que vivió unas alocadas vacaciones de la mano de grandes cantidades de alcohol.

Según el medio de comunicación, el actor permaneció durante dos semanas en una clínica ubicada en el condado de Orange, California, donde contó con el apoyo de su entrenador personal, así como de su chef y su nutriólogo, quienes lo auxiliaron a llevar una recuperación más rápida.

Aunque esta versión se ha hecho viral por la red, el publicista del artista ha desmentido esta información, y dejó en claro que lo que hace Denzel forma parte de un proceso de “limpieza” para regresar de la mejor manera a los escenarios.

“Él hace esta limpieza de salud cada vez que está a punto de volver al trabajo y de comenzar con un acondicionamiento y un programa nutricional. Siempre se limpia después de las vacaciones de la familia como parte de la preparación de su trabajo. Nada nuevo”, expresó en el programa Entertainment Tonight.

Aunque nunca se especificó si Washington trató los problemas de alcohol que se le imputan, lo que es un hecho es que a nadie en sus cinco sentidos le gustaría la idea de acabar en la tumba a causa de una adicción tan mortal como es el alcoholismo. De hecho, esta enfermedad suele reducir más el tiempo de vida que el tabaquismo.

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Para comprobar lo anterior un estudio encabezado por el Dr. James Garbutt, profesor de psiquiatría de la Universidad de Carolina del Norte se encargó de recolectar datos sobre más de 4,000 hombres y mujeres incluidos en un registro alemán y se le dio seguimiento durante 14 años.

Luego de encontrar que varias de las personas investigadas llevaban una vida ligada al consumo de bebidas alcohólicas, se descubrió que las tasas de muerte son 4.6 veces más altas entre las mujeres dependientes al alcohol y 1.9 veces más altas entre los hombres dependientes al alcohol, en comparación con la población en general.

Por fortuna, existen varias formas de tratar el alcoholismo. Mientras algunas personas simplemente pueden ser capaces de reducir por su propia voluntad la cantidad de alcohol que beben, otros necesitan de la mano de los expertos.

Las clínicas psiquiátricas cuentan con personal especializado y capacitado para ejercer y ayudar a las personas a entender sus sentimientos y ayudarlas para que modifiquen su conducta. Según el Instituto Nacional de la Salud Mental, un tercio de los adultos en Estados Unidos experimenta un problema emocional o con el abuso de sustancias.

Por otra parte, los grupos de apoyo suelen ser una buena herramienta para vencer la dependencia por la bebida. Alcohólicos Anónimos, Al-Anon, así como el programa SMART Recovery, LifeRing Recovery Sobriety, Women for Sobriety y Moderation Management son algunas opciones a las que se le puede sacar provecho.

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