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Alex Morris, del condado de Alameda, sufrió un paro cardíaco durante las primeras horas de la mañana del 1° de junio y fue llevado al hospital, donde falleció a las pocas horas.

Alex bebía dos latas de la bebida energizante “Monster”, lo había hecho todos los días de su vida desde hacía tres años, incluso antes de morir.

Ahora su madre se presenta como demandante en el caso contra la compañía que fabrica esa bebida, porque cree que su hijo estaría vivo si no la hubiera consumido.

Y éste no es el único caso de muerte que involucra a Monster. Una familia de Maryland también inició acciones legales porque su hija de 14 años, Anais Fournier, falleció en 2012 después de consumir dos latas de 24 onzas de "Monster".

Alexander Wheeler, el abogado que representa a las familias en los dos casos mencionados, dijo que las bebidas son causantes de las muertes de estos dos jóvenes, y que, además, los fabricantes están acusados de no advertir acerca de los peligros de su producto.

Por su parte, la compañía con sede en Corona, dijo que en el caso de Fournier no hubo ninguna prueba de sangre que confirmara que la niña murió a causa de la bebida, sino que se debió a causas naturales provocadas por condiciones pre-existentes.

"Monster: y otras bebidas energéticas han sido observadas con atención en los últimos meses. La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) está investigando las muertes relacionadas con las bebidas energéticas, pero por ahora, la agencia señaló que los informes no demuestran que éstas causaron la muerte.

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