Salud mental

Crimen de los periodistas: ¿Se pudo prevenir?

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Por vwolman@holadoctor.net
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Vester Flanagan, el hombre que asesinó el miércoles a dos periodistas del canal WDBJ7, posteó una serie de mensajes en las redes sociales antes de compartir su video y reveló el motivo de su crimen: el rencor y la discriminación por los compañeros que asesinó. Su historia de conflictos en la empresa. ¿Se puede prevenir una situación así?



 “Alison hizo comentarios racistas", tuiteó Flanagan quien  fue despedido del canal luego de una serie de inconvenientes y denuncias por parte de sus ex compañeros.

Flanagan asesinó a sus dos ex compañeros de trabajo durante un móvil que Alison Parker y Adam Ward estaban grabando en la localidad de Bridgewater y subió el video a las redes sociales e intentó suicidarse. Su cuenta fue posteriormente bloqueada

"El tiroteo en la iglesia fue el punto culminante pero mi rabia iba en aumento …era una bomba humana esperando hacer BOOM!!!", señaló en el texto el atacante en una carta que envió a la cadena de televisión ABC a modo de proclama. 

En el documento, que él mismo califica de aviso de "suicidio para amigos y familiares", se queja de discriminación racial y acoso "por ser un hombre gay negro" y asegura que el tiroteo en la iglesia de Charleston fue lo que lo llevó a cometer los asesinatos.

Una tormentosa relación con su padre

Vester Flanagan II o Bryce Wiiliams como se hacía llamar vivió a la sombra de su padre Vester Flanagan Sr., una ex estrella de fútbol americano a quien nunca pudo confesarle que era homosexual y mucho menos que también trabajaba como un escort masculino, participaba de comunidades virtuales para gays y ofrecía sus servicios mostrando fotos en las que alardeaban de su cuerpo y músculos.

Era muy distinto a su padre, un hombre religioso Testigo de Jehová como toda su familia y una estrella de fútbol americano a tal punto que logró ingresar al Salón de la Fama jugando para los Green Bay Packers.

La historia laboral

A principios del 2012 Vester Flanagan comenzó a trabajar con el nombre de Bryce Williams como periodista en WDBJ, con un salario de 36,000 al año.

Sin embargo, en sólo dos meses ya recibió una nota escrita notificándolo de que había hecho sentir amenazados e incómodos a dos compañeros suyos de trabajo por utilizar un lenguaje abusivo tanto verbal como físico en tres ocasiones.

Dos meses después, Flanagan fue avisado que sería despedido si seguía teniendo fricciones y lenguaje agresivo con fotógrafos y otros compañeros de trabajo.

Sus supervisores le ordenaron llevar a cabo un programa de asistencia a empleados porque debía trabajar su ira y su habilidad para compartir con colegas, explicó el gerente general de la cadena WDBJ Jeffrey Marks en un reportaje con la CNN.


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Los compañeros de trabajo lo describen como una persona con la que no era fácil trabajar,  obsesionado con las cuestiones raciales, de personalidad seria, infeliz, solitario y fanático de los videos de gatos.

Finalmente, el 1 de febrero del 2013 fue despedido, el personal de recursos humanos llamó al 911 porque Flanagan dijo: “No me estoy yendo, van a tener que llamar a la policía y voy a armar semejante lío que estaré en los titulares de los diarios”.

Luego se presentó ente un juez alegando discriminación racial e injusta terminación del trabajo, pero la petición fue denegada el 2 de julio pasado, poco más de un mes antes de que matara a sus dos ex compañeros.

¿Es posible prevenir algo así?   

Los ejecutivos se preguntan si pudieron hacer algo diferente.

“Seguramente existen cosas que pudimos haber hecho, como tener más control y chequeo de los empleados que contratamos, sin embargo tenemos un excelente grupo de empleados”, dijo Marks y agregó que habían interactuado con Flanagan sin incidentes desde que fue despedido.

Muchos de los casos más sonantes en los que interviene la policía involucran a personas con graves enfermedades mentales, de hecho hay informes que aseguran que hay más enfermos mentales en la cárcel que en los psiquiátricos.  Sin embargo, los oficiales de policía en general carecen de recursos para tratar el desafío que esto implica.

Existen iniciativas en diferentes lugares de Estados Unidos en las que policías, personal de la corte y médicos trabajan juntos para tratar gente con problemas psicológicos y en casos donde el incidente termina con la vida. Pero lo importante, dicen los expertos es también prestar atención a las señales y a lo que muestran las personas.

“Lo primero que se puede hacer para evitar estos casos es trabajar la política de tenencia de armas. Luego hay que trabajar en la familia…aparentemente en este caso de una persona muy conflictuada, que nunca pudo asumir su verdadera identidad sexual y que pudo haber desarrollado un delirio de persecución paranoico centrado en el tema racial”, dijo a HolaDoctor el psiquiatra forense argentino Daniel Navarro.

“Las empresas y las personas deberían prestar más atención a los indicios que muchas veces no queremos ver que nos dan estas personas conflictivas que producen altercados y maltratos a sus compañeros”,  agregó el forense.

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