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“Lo único que me duele de morir, es que no sea de amor”, dijo en su obra El amor en los tiempos del cólera, quien fuera ganador del Premio Nobel de Literatura.

Con 56 años de matrimonio y una historia conmovedora que arrancó cuando ella tenía 9, el recientemente fallecido escritor Gabriel García Márquez y Mercedes Raquel Barcha Pardo han formado una de las tantas parejas que demuestran que es posible el amor a largo plazo. 

Según relató su biógrafo Gerald Martin,  en una entrevista que cedió al periódico colombiano El Tiempo, el escritor ganador del Premio Noble de Literatura, Gabo, conoció a la que fue su mujer a los 14 años, cuando ella tenía tan sólo 9, y el estaba por irse a estudiar a Zipaquirá, a principios de los 40, y apenas la conoció supo que se casaría con ella cuando terminara sus estudios.

Gabo y Mercedes se casaron en 1958 en la ciudad de Barranquilla y tuvieron dos hijos: Rodrigo, quien se dedica al cine y Gonzalo, quien es diseñador gráfico en México, donde el escritor fijó su residencia a principios de la década del 60 y vivió hasta el día de su muerte. 

El matrimonio y el amor

"El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor, y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno", habría dicho el escritor.

Los expertos coinciden con él: el matrimonio es algo dinámico y requiere de un permanente trabajo y dedicación.

En un país con estadísticas de que entre el 40 y el 50 por ciento de los matrimonios terminan en un divorcio, según datos del Departamento de Estadísticas del Centro de Control y Prevención de Enfermedades, es difícil no preguntarse cómo se logra un matrimonio para toda la vida.

"El mejor consejo es prestar atención a lo que realmente sientes por tu compañero es tratar de conectarte con la parte más interna e intuitiva. No debería ser el único aspecto a considerar pero definitivamente uno de ellos",  explicó el científico James McNulty, de la Florida State University, creador de un test para intentar determinar cómo nos irá en el amor.

Entre los errores más frecuentes que cometen las parejas, los expertos señalan:

• No darle demasiada atención a los errores o aspectos positivos de tu pareja,  ni estar esperando que los cometa para reprocharle algo. En su lugar, apóyate en lo positivo y muéstrale las cosas que valoras. Estar marcando los errores solamente iniciará un círculo vicioso que los llevará a estar en permanente competencia y en un estado totalmente defensivo que acabará con la relación.
• No huirle a los conflictos. Las diferencias y los conflictos son una parte normal e importante de una relación.  Entrar en discusiones en forma regular puede arruinar tu relación pero evitarlas también. Incluso hay personas que pueden entrar en un estado depresivo por no expresar tus sentimientos, lo cual nuevamente crea un círculo de cosas sin decir y suposiciones que no ayudan.
• No quieras tener siempre la razón. Tener la razón y que el otro lo admite puede ser satisfactorio en el momento pero insistir en eso puede crear una lucha de control y poder con tu compañero. Por otro lado, hacer mucho hincapié en quién tiene razón es no darle prioridad al intercambio de opinión y a la resolución de un conflicto. Si el otro se siente atacado, se pondrá a la defensiva.
• No pretendas que el otro adivine tus pensamientos y emociones. Muchas veces esperamos a que nuestra pareja sea capaz de adivinar e interpretar lo que nos sucede, lo cual es imposible que suceda aún con nuestra propia madre. El creer que el otro debería saber lo que nos pasa y no decirlo trae una serie de malos entendidos capaces de acabar con el matrimonio más sólido. Si alguien te pregunta qué te sucede es porque quiere saber de qué se trata.
• Preocúpate por las necesidades de tu pareja. Ignorar las necesidades de tu pareja y no escucharlo es una forma de mostrar desinterés por el otro. Muchas parejas entran en una situación en la cual nadie quiere dar el primer paso o mostrar debilidad y ceder ante las necesidades del otro. Esa competencia puede terminar con la confianza y la relación. Da el primer paso, escucha al otro y verás como serás escuchado.
• Si las cosas no van bien. Si estás insatisfecho con tu pareja y no sabes cómo hacer para que las cosas mejoren haz un análisis profundo de ti mismo y sinceramente descubre si estás haciendo algunas de las cosas mencionadas arriba. Para que la relación mejore los cambios deben ser a dos pero deben comenzar por uno. Comienza hoy mismo y verás cómo todo el conjunto cambia.