La deportación afecta la salud de nuestros niños

Cómo se realizará la investigación

Los niños entrevistados, a los que se le evaluará indicadores para medir su bienestar emocional como su autoestima, trauma, depresión y autoimagen, residen cerca de Austin, Texas; Sacramento, California; San Luis, Missouri y México. "Se escogió estas edades porque son los años más formativos en los que los menores aprenden a diferenciar entre el bien y el mal, y los aspectos morales y éticos", agregó el doctor Aguilar-Gaxiola, quien fue uno de los investigadores participantes. Con la hipótesis de que la separación familiar que puede generar una deportación puede ser muy terrible para un niño en etapas críticas de su desarrollo y que este tipo de adversidad en la etapa infantil es uno de los indicadores más fuertes para desórdenes mentales tempranos y manifestaciones prematuras de condiciones de salud crónicas. Mediante un comunicado oficial, el director de la investigación, decano de la Universiad de Texas en Austin el doctor Luis Zayas dijo: "Esperamos que las evidencias científicas que este estudio produzcan, sean consideradas fuertemente por quienes hacen las leyes de migración y las implementan" El estudio será financiado por dos años con una beca de 182,000 dólares del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano de los Institutos Nacionales de Salud. Los investigadores apuntarán a analizar a salud mental de los niños ciudadanos que fueron llevados a México con sus padres deportados, de niños que permanecen en el país al cuidado de un padre después de que el otro padre fue deportado, de niños, con ambos padres deportados y al cuidado de amigos o familiares y de niños cuyos padres no han sido deportados pero están en proceso deportación.